Maternidad: cosas que harás con tu primogénito, pero no con los siguientes – 

Cuando te conviertes en mamá, tu vida cambia para siempre. Puede que sea una de las experiencias más botinas, pero también una de la más duras. Lo que está claro es que el primer hijo es especial. Puede que tengas más hijos, y por supuesto, los querrás a todos por igual, pero el primer embarazo nunca lo vivirás como el siguiente o los siguientes. En el primer embarazo y con tu primogénito, harás cosas que con los otros no podrás, la mayoría de las veces por falta de tiempo. Con un niño ya en casa, no tendrás tiempo para dedicarte a ti. Cuando tengas a tu segundo hijo, tu amor se multiplicará, pero tu tiempo inevitablemente, se tendrá que dividir entre dos. 

Cosas que harás en tu primer embarazo:

  • Hacerte fotos premamá – En tu primer embarazo estarán espléndida, preciosa, con muchas ganas de lucir barriguita. Para inmortalizar aquel momento, te harás una sesión de fotos premamá, sola y con tu pareja. Con el segundo embarazo, si tienes suerte, te harás alguna de tu primer hijo dándote en beso en la barriga, pero en casa y con el móvil, el tiempo y el dinero para ir a un estudio fotográfico se acabó. 

  • Leerás montones de libros de maternidad y crianza – Es tu primer embazado y probablemente querrás formarte para ser una buena madre. Leerás artículos sobre maternidad, libros sobre crianza positiva, métodos de educación, hábitos saludables en el embarazo y la lactancia, confeccionarás un plan de parto y te informarás de un montón de cosas más.  Muchas veces no llegarás a poner en práctica todas esa formación que has adquirido durante el embarazo, porque cuando nazca tu hijo intentarás sobrevivir como puedas. 

 

  • Comprarás un diario de embarazo y lo rellenarás entero –  ¿Un libro donde anotar todo los cambios que estás sufriendo tu cuerpo en el embarazo? ¡Qué buena idea! Primera ecografía, primeros movimientos del bebé, posibles nombres para niño o niña, antojos que has tenido, comidas y olores que ahora te dan asco… ¡Seguro que lo rellenas enterito! Pero si no quieres tirar el dinero, no te compres un diario de este tipo en tus siguientes embarazos, porque se va a quedar vacío.

 

  • Dormirás – y mucho. El embarazo da mucho sueño, al fin y al cabo, estás creando uno nuevo ser humano y eso cansa mucho. Eso sí, en el siguiente embarazo, ese nuevo ser humano ya está en el mundo y, a no ser que tu hijo sea un bendito, no dormirás tanto como en el primer embarazo. 

  • Comprarás todo nuevo para tu bebé – Es tu primer hijo y quieres que lo estrene todo. Ropa nueva, carro, cuna, bañera… es más, no comprarás cosas a lo loco, mirarás y remirarás en internet las mejores cunas para tu bebé, las bañeras más prácticas y sobre todo, qué silla del coche es la mejor y más segura para tu hijo. Pero el segundo ya es otra historia, heredará todo lo de su hermano. 

 

Cosas que harás con tu primer bebé:

  • Fotos a tu recién nacido – Además del millón de fotos que le harás tú misma a tu bebé, y el otro millón que le harán los abuelos y tíos, es muy posible que con pocos días de vida le hagas un book fotográfico de recién nacido. Tu pequeño será el bebé más fotografiado del mundo. Con el segundo posiblemente no tendrás tiempo para ir a hacerle un book profesional. Y ya si tienes un tercero o un cuarto, con suerte saldrán en las fotos de sus hermanos mayores. 

 

  • Esterilizar biberones y chupetes con cada uso – Cuando eres mamá primeriza cualquier precaución te parece poca para tu retoño, y si tienes que esterilizar los biberones con cada uso, pues lo haces. Y si se le cae a tu hijo el chupete, aunque haya tocado la mesa, ni siquiera digamos el suelo, un microsegundo, le das uno limpio ese al esterilizador. Cuando a tu segundo hijo se le caiga el chupete al suelo, unos segundos bajo el grifo de agua y para la boca del bebé otra vez. Y ya si tienes un tercer niño, por todos es sabido que su chupete se limpia con tu propia saliva. 

  • Acudir al pediatra o a urgencias por cualquier cosa – Con tu primer hijo estarás todo el día en el médico. ¿Tiene mocos, ha vomitado o ha tenido unas decimas de fiebre? Pues me voy al pediatra para que le echo un ojo. Eres nueva en la tarea de ser mamá y a veces no sabrás distinguir si lo que le pasa a tu peque es grave o no, así que, ante la duda, mejor que le vea un especialista. Con tu segundo retoño ya habrás aprendido mucho gracias al primero, y a no ser que veas al niño realmente mal o que tenga una fiebre muy alta, tirarás de remedios caseros y de medicamentos que te funcionaron con su hermano mayor.

 

  • Le dedicarás todo el tiempo del mundo a baños, cremas y masajes – Cuando tienes un bebés todo tu tiempo es para él. Da igual si tú llevas días sin ducharte, lo más importante es cumplir los horarios de baño de tu hijo: siempre a la misma hora para establecer una rutina, y después del baño viene el masaje con crema para relajar al bebé y que duerma bien antes de la siguiente toma. Al segundo lo bañarás cuando puedas y no todos los días. 

 

  • La ropa del bebé se lava a parte y con detergente especial – Antes de la llegada de tu bebé, preparas su ropa, la lavas con un detergente hipoalergénico especial para pieles sensibles, planchas hasta los bodys… y durante sus primero años de vida no se te ocurre jamás mezclar su ropa con la tuya, siempre vas a poner una lavadora en exclusiva para la ropa de tu primogénito. Con los siguientes, meterás su ropa con la de toda la familia y el detergente será el que uses para todos. 

 

Raquel Acosta