¿Cuándo me convertiré en la supermodelo prometida?

Amigas, qué hartazgo. 

Skin care routine de 10 minutos por la mañana con su jabón, su tónico, su serum y su hidratante antiacné (porque aunque una supere la treintena, los granos siguen adorando mi cara como vampiro a la sangre, los enamorados el invierno o los canarios sus papas arrugás). Misma rutina por la noche, pero esta vez cambiando la crema por un hidroxiácido. Bien de niacinamida, ceramidas y ácido hialurónico. 

Mascarilla de barro 2-3 veces a la semana. 

Intento de método curly más que fallido. Reafirmante diario tras la ducha. Avena por las mañanas. Ronquina para el pelo y abéñula para las pestañas (nótese aquí mi amor por La Vecina Rubia).  Pasta de dientes blanqueante de 13 euros el bote. 

Peluquería tapa-canas, láser y uñas cada 4 semanas religiosamente. 

Gimnasio, crossfit, pádel y demás deportes. En algunas épocas con mayor asiduidad que en otras, tampoco nos vamos a engañar.  Que aquí si algo no queremos, es mentir. 

¿Y dónde están? ¿Dónde está mi cutis a lo Elsa Pataky, mi pelo precioso a lo Mara Jiménez o mi cuerpo esculpido cual Patry Jordán? Si alguien los ha encontrado y los ve un poco perdidos, por favor que me los envíe. 

¿Dónde está la chica perfecta, la supermodelo prometida? Pues ni está, ni se la espera. 

Porque con el paso de los años entiendes que aunque nunca llegues a parecerte a tus referentes, todo esto habrá servido para cuidarte, mimarte e invertir un poco de tiempo en ti misma (bueno, y dinero, sobre todo dinero).  

Es difícil llegar a cumplir todos los cánones de belleza estipulados. Y que no te engañen, que gastándote cientos de euros tampoco lo vas a conseguir… A no ser que esos cientos sean miles y lo hagas a golpe de aguja y bisturí.

Saquemos algo bueno del bombardeo al que se nos somete para que nos sintamos infelices con nuestro cuerpo e intentemos cambiarlo. Si has caído, como yo, piensa que no todo ha sido en vano. Tu piel está más sana,  tu pelo, pestañas, uñas y dientes más cuidados y tu cuerpo, sea cual sea tu corporalidad, más ejercitado. 

Ama tu cuerpo, y sigue dedicando tiempo y esfuerzo para cuidarlo. Pero no para que cambie y se convierta en otro que no es, sino para que siga acompañándote y siendo la herramienta con la que comerte el mundo bocado a bocado. Porque aunque no te subas a pasarelas ni te inviten a premieres, tú ya eres la mejor supermodelo que puedes ser. Y no dejes que nadie te haga creer lo contrario. 

 

@maripluff