¿CUÁNTO SABES SOBRE TU MOCO CERVICAL?
Chiquis, el moco cervical no lo tenemos en las cervicales, si no en el vagina (jaja, perdón por el chiste malo).
Ahora en serio, después de esta broma para romper el hielo, ¿sabéis lo que es el moco cervical y para qué nos sirve? El moco cervical es un líquido que el cuello uterino libera de la vagina. Entre muchas de sus funciones podemos encontrar la lubricación necesaria para la vagina y la vulva, el control de las etapas del ciclo menstrual y la prevención de infecciones.
El moco cervical va cambiando durante todas las etapas del ciclo menstrual y es importante que lo haga, ya que nos está avisando de lo saludable que tenemos nuestra vagina y es una señal de ovulación regular.
Es importante tener presente que la cantidad de moco puede ser abundante, tanto que nos moja nuestra ropa interior, y que eso no es malo ni sucio, simplemente pasa. La etapa menstrual en la que más moco se genera es justo antes y después de la ovulación.
Es mucho más recomendable, a nivel de transpiración de la vulva, poder cambiarnos de bragas (tanga, o lo que se use) más a menudo o incluso llevar en el bolso unas de recambio, a ponernos salvaslip ya que no nos deja transpirar bien y es un foco de infecciones, de posibles hongos y de infección de orina.
En este post os hablaremos sobre el moco cervical para que puedas conocerlo y conocerte más.
¿Sabes lo que es el flujo fértil? El flujo fértil es el tipo de moco cervical que aparece cuando la ovulación es inminente. Es delgado, viscoso y de color blanco o claro, parecido a la textura de la clara de huevo. Además, es el encargado de que el esperma pueda subir por el cuello del útero y así fertilizar un óvulo.
Como hemos comentado previamente, en general, las personas notamos el flujo fértil unos días antes de ovular, volviéndose más húmedo y viscoso y, disminuyendo la cantidad de flujo después de la ovulación.
Aunque esto es a rasgos generales, cada persona menstruante tiene el moco cervical ligeramente distinto. Por ejemplo, las personas que ovulan más tarde en su ciclo suelen tener el flujo fértil a partir del décimo cuarto día.
Así pues, en general, estos son los patrones que observamos en el moco cervical durante el ciclo menstrual:
- Ciclo temprano (del 1º al 5º día). Periodo de sangrado.
- Postperiodo (del 5º al 10º día). Al inicio podemos tener poco a ningún flujo pero finalmente aparecerá un líquido pegajoso parecido al pegamento. En este momento nos encontramos en un periodo de fertilidad baja.
- Preovulación (del 10º al 14º día). Empezamos a producir más hormonas de estrógeno. El moco se vuelve pegajoso y más turbio. A finales se vuelve más viscoso, parecido a la clara de huevo.
- Ovulación (día 14). El moco cervical es húmedo y viscoso. Podemos incluso estirarlo más de 2 centímetros con nuestros dedos y no se romperá.
- Postovulación (del 14º al 22º día). Después del período ovulatorio, liberamos progesterona que reseca el moco cervical, volviéndolo más espeso.
- Preperiodo (del 22º al 28º día). Nos acercamos al sangrado. La consistencia del moco cervical es muy parecida al pegamento. Un día o dos antes del sangrado, suele haber ausencia de moco cervical.
Es por ello que, conociendo y controlando el ciclo menstrual durante un período más o menos largo (entre 4 y 6 meses) podemos empezar a crear unas pautas y así entenderlo mejor.
Por último, es importante tener presente que tener el líquido cervical fértil no es una señal irrefutable de fertilidad. Es una orientación y cada mujer tiene sus características concretas.
Ahora que conoces más sobre el moco cervical, ¿te atreves a hacer un registro sobre el tuyo?
GRIS :)
