Nos pasamos la vida intentando fingir que todo va bien. Que curarse cuando tienes depresión es algo que tiene un principio, un proceso y un final. Como si esto fuera una película romántica americana normal y corriente, en la que la chica y el chico se enamoran, se pelean y se hacen las paces. Pero la vida no es así. Curarse nunca ha sido una línea directa, si no un laberinto en el que, muchas veces, tenemos que volver al principio para poder encontrar una solución.

Y a veces, cuando estamos bien parece que nuestra depresión nos ha dado un tiempo muerto. No sentimos esa presión en el pecho, podemos salir, relacionarnos con la gente, reírnos, estar en paz… Pero de repente, algo pasa. Algo acciona un botón, algo nos cambia dentro y de repente la presión vuelve y la cama, una vez más, nos hechiza para no poder salir de ahí otra vez. Volvemos a llorar.

Y ahí llega la frustración.

Noah Buscher

Creemos que algo está mal dentro, que estamos rotos, que no es normal. Que ya deberíamos estar bien porque joder, lo estábamos. Estábamos genial. ¿Qué coño hemos hecho? Seguro que es culpa nuestra. Seguro que esto significa que nunca estaremos bien. Pero no es así.

Curarse significa tropezarse muchas veces, e ir aprendiendo poco a poco con qué piedras lo hacemos, para poder evitarlas en el futuro. Cada vez que nos caemos, aprendemos algo más sobre nosotros, y sobre lo que tenemos alrededor. Y eso es lo más humano del mundo. No estamos rotos, no estamos incompletos, no somos raros. Somos personas humanas que están pasando por algo muy duro, pero que van a salir de ello.

Eli DeFaria

Porque saldremos. Con tiempo, con paciencia, con trabajo. Curarse no es algo lineal, pero al final del laberinto hay un premio, y ese premio somos nosotros. Por el camino, nos encontraremos poco a poco. Aprenderemos a decir NO ante situaciones que nos hacen volver hacia atrás. Sabremos alejarnos de los que nos hacen daño.  Nos elegiremos a nosotros, en vez de al resto del mundo.

Lo único que tenemos que hacer es caminar a nuestro ritmo.

Dmitry Schemelev

Fotografía del encabezado: Megan Te Boekhorst