Ser abstemia es lo peor.

Creo que no hay nada peor que ser abstemia. Espera, si lo hay: abstemia y gorda.

Nunca lo había pensado, pero creo que ser abstemia y gorda hace que las mentes implosionen. Te lo juro.

¿Fantaseas con que un día nadie se meta con lo que ingieres o dejas de ingerir? Pues hija, además de gorda no seas abstemia porque no solo no te van a dejar de ofrecer alcohol, sino que además vas a tener que dar explicaciones sobre por qué no bebes.

Los greatest hits de las chorradas que he tenido que escuchar y lo que me dan ganas de contestar son:

  • ¿Y con qué brindas? (con agua bendita no te jode)

  • ¿Y si no bebes alcohol, qué bebes? (Pueeees…¡sangre de virgen!)

  • Entonces, ¿conduces tú, no? (sí, claro. A disponer…)

  • ¿Desde cuándo eres abstemia? (desde que el mundo es mundo ¿a ti qué coño te importa?)

  • Tu hoy bebes, yo me encargo, ya verás (Tu hoy vuelves a casa con cara nueva, yo me encargo, ya verás).

Obviamente todo terminan derivando en:

  • ¿Estás embarazada? (¿Me estás vacilando?)

  • ¿Estás a dieta? (¿Naciste gilipollas o lo has ido perfeccionando con la edad?)

Lo peor es que parece que ya se olvidan del tema del bebercio, porque de repente te hablan de la falta que te hace “perder unos kilitos por salud” porque “con lo guapa que eres de cara” “si adelgazaras seguro los tendrías a todos de calle”. ¿Pero qué cojones tendrá que ver? Mezclan churras con merinas y después vuelta a empezar porque parece que la negativa a beber se les ha olvidado y te vuelven a ofrecer.

Entonces ¿en qué quedamos? ¿Te preocupa mi salud o no?

La respuesta querida mía es que, como siempre, no les importa una puta mierda si estás sana o no. Lo único que importa aquí es que van a terminar por hacer el imbécil con toda la cogorza y seguramente el mayor de los ridículos y lo saben. Y saben que tu lo sabes. Y quieren que bebas porque así no se lo puedes recordar al día siguiente. O lo que es peor, que puedas tener pruebas. Es así de jodido, si yo bebo, tú bebes porque sino mañana me vas a poder enseñar los videos que grabaste en los que no paro de tirarle la caña al informático de la empresa o de entrarle a la prima de tu prima que también es tu prima en la boda de tu otra prima.

Así que lo que me queda cristalino es que una persona que no acepta que “no es no”, no puede ser una buena influencia y tiene que ser evitada a toda costa. SIEMPRE. Y si es un familiar, más motivos para huir.

No lo olvides, si somos gordas y abstemias no molamos menos ni somos menos maduras. Seguimos siendo nosotras mismas, con nuestras buenas y malas decisiones y nuestros defectillos.

Debemos tener claros nuestros principios y seguirlos a rajatabla independientemente de lo que dicte la sociedad.

Nosotras decidimos cómo queremos vivir nuestra vida: al igual que nuestro cuerpo es nuestro y si  no queremos hacer dieta, no la hacemos; si nos da la gana de ponernos hasta el culo de refrescos en una fiesta porque no queremos ni oler el alcohol, es nuestra decisión y nadie debería opinar al respecto.

Os voy a decir una cosa que siempre he escuchado decir a los borrachos:

¡OS QUIERO MUCHO TÍAS!

Pero eso sí, también os quiero sobrias porque vosotras queráis, ¡y a mucha honra!

Y eso es todo, sed buenas pero si no lo sois, contádmelo.