Os quiero contar como llegué a conocer esta comunidad. Llevaba una temporada muy estresada, envuelta en una espiral de agobios, malas decisiones y un entorno laboral tan, tan tóxico que ríete tú de la boina de contaminación de Madrid. Hasta que un día, hice pum, peté, reventé o como queráis decirlo.

Fue en el medio de una reunión de cierre de trimestre, el ambiente estaba tan tenso por los resultados que, hasta los hilos que lleva la directora para estirar las arrugas no le dejaban mover las cejas.  Estaba preparando mi presentación, que los iba a dejar totalmente fuera de sitio, las noticias que les traía no eran buenas, yo lo sabía desde hacía días, tantos como llevaba sin dormir más que un par de horas por la noche.  Me levanto voy a hablar, mis palabras suenan en mi cabeza, tenía todo preparado para soltarlo y no me salen las palabras, me quedo diciendo un “Eeeeeeh” hasta que lo veo todo negro. Lo siguiente que recuerdo es ver la cara de mi asistente mirándome a los ojos y dándome bofetadas (como debió de disfrutar la muy capulla)  

Lo siguiente es el hospital y un cuadro de estrés agudo, del que aún me estoy recuperando y aprendiendo a gestionar ciertas situaciones, para ello voy de la mano de la que se ha vuelto mi mentora y guía, mi Psicóloga. 

En una de mis primeras sesiones, aun en el hospital, me preguntó que aficiones tenía y sólo sabía decirle que trabajar. Tras pelear a brazo partido con ella de que eso no era una afición, me llevó a recordar que yo solía leer y me encantaba, pero que hacía mucho tiempo que sólo leía informes y manuales de trabajo, que también tienen letras, pero no son mucho de prólogo, nudo y desenlace. En su siguiente visita me trajo un libro, tenía prohibidos los aparatos electrónicos en mi habitación, ya sabéis normas de psiquiatría, sólo podían ser en papel.

Un día me dieron el alta  en el hospital, pero con un papelito que me certificaba oficialmente y en el que me comprometía  a seguir con las consultas del psiquiatra  y psicóloga. En el tiempo en el hospital había progresado en leer y retener en la memoria lo leído, puesto que al principio la medicación hacía que olvidase lo que había pasado en capítulo anterior. Por eso el primer regalo que me hizo mi familia fue un libro electrónico con cientos de novelas rosas descargadas por mi sobrino y bajo sugerencia de mi madre, que decía que tenía que leer lecturas tranquilas, como si no saber si la joven doncella perdía la virtud con el apuesto duque fuera a ser lo más agresivo que mi mente pudiese aguantar

Por eso en una de las sesiones con mi psicóloga le dije que me estaba aburriendo de la lectura porque no se parecía a la vida real. Somos humanos que sentimos y padecemos, pasamos miserias y alegrías y en ocasiones especiales hasta follamos, como si nuestras amigas nos contasen sus vidas e incluso poder ayudar.

En la siguiente consulta me enseñó WELOVERSIZE y me dijo que creía que ahí iba a encontrar un poco de todo lo que habíamos hablado. Me encantó lo que leí en aquel ratillo y desde que salí de la consulta fui pensando cómo hacer para verlo. Al llegar a casa ya tenía una idea, 50 euritos y mi sobrino Pablito hicieron milagros para poder acceder desde una Tablet reseteada y con accesos prohibidos a temas de trabajo. Así entré en esta comunidad, donde os leo y hoy os escribo por recomendación de mi Psicóloga.

P.D: Al final mi informe lo tuvo que presentar mi asistente, sí la de las bofetadas, que fue la primera en ser despedida por los recortes que debían hacer para reconducir la situación de la empresa, junto con otros compañeros que hacían tan tóxico el ambiente laboral.