Según un estudio de la Universidad de Queensland el amor de pareja  hace engordar. Y cuanto más consolidada está la relación más gordo te pones.

La razón por la que antes de tener pareja estás flaco es porque tienes que ligar, y todo el mundo sabe que los gordos no ligan nada. Por lo tanto o haces dieta sin parar o no tienes sexo a no ser que algún degenerado se apiade de ti.

¡Si, me gustan las gordas!

En cambio cuando tienes pareja consolidada como ya no tienes que atraer a nadie, ni siquiera a tu propia pareja, ya que todo el mundo sabe que cuando llevas unos años, nadie tiene sexo. Pues te pones a zampar como si no hubiera un mañana. Uno porque así evitas que  nadie te mire y poder ser infiel (es un sacrificio totalmente por amor, está claro) y dos porque así tu pareja no te da por el saco entre semana para echar ningún pinchito. Que bastante tienes tú con aguantar a tu jefe y con la vida en general, como para encima tener que hacer el amor con alguien al que ves todos los días.

Y además cuando os vais haciendo mayores hay riesgo de infarto por lo tanto cuanto menos contacto mejor. Y por otro lado cuanto más gordo se ponga el otro antes palma y antes cobras la pensión, todo son ventajas, querida.

Esperando tranquilamente a que mi churri palme

Si tienes hijos se ve que aún es peor porque esos enanos mostruosos se alimentan de galletas y grasas trans y tú debes de tener la casa llena para que no se te coman a ti. Por lo que al final toda la familia acaba desayunando y cenando bollicaos.

Total que el amor te da total despreocupación por tu apariencia física según este estudio.

También recalcan que cuando tienes pareja estable el deporte que haces disminuye notablemente. Eso debe de ser que como al gym se va a ligar y tu ya has ligado, ¿pues para que vas a ir a aguantar sudores ajenos?

Tu vida social también disminuye, porque al juntar los dos  sueldos te da para contratar Netflix, HBO, Movistar… y todos los canales del mundo y teniendo eso ¿quién narices quiere relacionarse con los demás? Un bol bien grande de palomitas con mantequilla y a vivir.

El resumen es claramente que el amor hace engordar.

Por lo tanto si tú quieres mantenerte flaco y por lo tanto atractivo, quédate solo y cómprate un pez. Con un perro no me arriesgaría, ya que se les coge demasiado cariño y oye, aún no han hecho el estudio pero fijo que también engorda. Y los peces pues no tienen grasa porque están en continuo movimiento y tú pues te mimetizas con tu Nemo y tan pichi.

Qué es preferible ¿engordar por amor o estar bueno? Yo creo que la respuesta es tan evidente.

Lo que no sé es si odiar adelgaza. Puede que sí porque toda la energía que  pones en el asco que le tienes a la gente, eso debe quemar calorías a porrillo. Yo a veces odio tanto, que hasta se me caen las gotas de sudor por la frente y por la nuca al pensar en la persona odiada. Y se me tensan los músculos por lo que sin querer estoy fibrando el cuerpo. Y como odio a tantos pues estoy… gorda.

¡No me quiere!

Ostrás pero entonces… ¿No era que el amor engordaba? Será porque tengo pareja. Pero él está delgado ¿no me quiere? Madre mía que despropósito. Acabo de darme cuenta que mi vida no tiene sentido. Me voy a separar. Y ¿ahora qué hago? ¿me pongo a dieta? porque si no no ligaré ¿no?

Pero si mi pareja me conoció gorda y me quiso igual.

Por Dios que lío, si yo ya venía gorda de serie ¿seré entonces la que rompa es estudio? ¿un bicho raro?

¡Muerte al amor!