Hoy Follo con fatatas… ¡Y mañana también!

 

El sexo en la edad adulta y sobre todo cuando has experimentado siendo joven ¡¡¡es lo más!!!

Uno de mis temas favoritos es precisamente ese, el sexo. Hablar de ello abiertamente te brinda la oportunidad de aprender cosas nuevas, de animarte a hacer aquello que no habías hecho pero que te picaba la curiosidad y de darte cuenta de que tal vez eres la rara de la clase porque te gusta follar con tu pareja. Me ha pasado varias veces coincidir con él un día de fiesta en el trabajo en el que los niños van al instituto o colegio y esperar con ansias que entren por la puerta para salir corriendo a casa a comernos vivos. Pero cuidado con expresarlo abiertamente… Que los juicios son muy gratuitos.

Nos fuimos a juntar el hambre con las ganas de comer. Dos personas que en nuestra edad joven decidimos probar y experimentar el sexo. Vivirlo con intensidad. ¿Cómo iba a saber qué me gusta y que no sin probarlo? 

Aprendí que una polla demasiado grande y sin control en la penetración ¡duele la hostia! Que un pene pequeño, pero bien utilizado puede hacerte retorcer de placer. Hombres del mundo… todos los que fardáis de que vuestra polla es igual de grande que el ego que intentáis demostrar que tenéis, os ibais a quedar a pan y agua eternamente. 

Conocí a más hombres egoístas que generosos, y me quedo con la generosidad…¡¡¡Qué rico!!! Cuando un hombre se centra en volcar su excitación buscando el placer en ti… uffff. Decirme si no preferís una comida de coño atenta… En el que el comensal escucha y ejecuta tus peticiones. 

No conocí a una mujer por completo, pero si intuí esa sensualidad sutilmente… Es una tarea pendiente que tengo con mi compañero de vida. Aquí o se juega en equipo, o no jugamos. 

De la misma manera que cuando inicias una relación de pareja vas descubriendo a la otra persona, vas forjando una vida conjunta con comunicación y objetivos en común. Te interesas por saber cuál es su color preferido o encuentras cuál es vuestra canción, también se debería hacer en el sexo. Porque coño, el sexo es una base importante en una relación. Siempre he pensado que es un indicador de cómo va todo. 

Parar a pensar por un momento… Si tenéis pareja, analizar los bajones de sexo y intentar recordar “¿Qué me pasó por esa época?”. Falta de comunicación, tiempo para vosotros, una mala temporada, demasiado estrés y poca atención… Estoy segura de que esa carencia coincidirá con algún evento especial. 

Que del mismo modo que no puedes mantenerte positiva ni al 100% siempre, no se puede mantener unas ganas locas de follar permanentes, porque los elementos externos interfieren en muchos aspectos… 

Si forjas esa confianza y esa comunicación abierta con tu pareja desde el principio, cuando ocurren estos parones sexuales, es mucho más sencillo abordar el tema. Cuando digo hablar abiertamente, me refiero a dejar de lado lo “políticamente correcto”. 

No a todas nos gusta que nos coman el coño de la misma manera, ni a todas nos gusta que nos den bien duro en según qué momento. A algunas les gustarán los insultos y a otras hacer el amor románticamente y despacito… Pero ¿cómo lo va a saber nuestra pareja si no se lo decimos? ¿O cómo vamos a saberlo nosotras si no sabemos cómo le gusta el sexo a la otra parte? El porno queda a años luz de lo que es el sexo real y si no hablamos de ello a más de una persona le dejarán el culo como un puto bebedero de patos y no será capaz de decir “eso no me gusta”. Otras muchas mujeres llegarán a una edad muy adulta y descubrirán que jamás tuvieron un orgasmo… Creerme cuando os digo que ver la cara de decepción a una mujer de 60 años cuando descubre que podría haber disfrutado del sexo, es muy triste. 

Comunicación querid@s. Cuántas veces me ha pasado estar hablando de la nueva adquisición de mi caja del placer para probarlo con mi pareja y que me miren con cara de ¿Pero de verdad que follas por gusto y no porque toca? … os prometo que he escuchado eso en muchas ocasiones… 

Cuántas veces hemos escuchado “ya me lo diréis cuando llevéis 3 años más” refiriéndose a las ganas con las que nos pillamos mi pareja y yo… y de momento vamos a por los 11 años. Y diréis… ah, eso es porque tienen tiempo. No, no tenemos tiempo, pero intentamos encontrarlo dentro de nuestra caótica vida como padres trabajadores. Así que os animo a todos y todas a comunicaros abiertamente, a experimentar y a disfrutar del mundo tan maravilloso que es el sexo. Que lo mismo te sirve en un día triste, como para liberarte del estrés… Y ahora os vengo a joder la excusa porque ante un dolor de cabeza, un buen polvo te deja la tensión baja y con ello, adiós dolor de cabeza… Pollantyum lo llamamos en casa. 

¿Soy la única rara de la clase que si puede hoy follo con fatatas… y mañana también?

Carpatho’s Queen