El imperio de la talla S en literatura: S. J. Pueyo se revela con su personaje curvy en «El legado de la sangre».

 

«Cuando empezaron a llegar las primeras valoraciones del libro, un detalle que destacaban casi todas las lectoras era que por fin encontraban una protagonista que rompiera moldes por ser más real y con la que empatizaban por sentirse identificadas».

Supongo que esto debería ser lo normal, con la cantidad de libros y de literatura que hay actualmente, lo básico sería sentirnos identificados con algún protagonista. Quizás seamos más seres humanos que novelas y, por ende, puede que alguien se nos escape, pero la producción literaria anual es altísima (en 2019, por ejemplo, la cifra estaba en más de 90000 libros publicados en varios formatos) y debería ser representativa. Pero no. La literatura también tiende a un canon de belleza que deja fuera muchos cuerpos y de esto, precisamente, es de lo que he venido hablando con la autora de El legado de la sangre, S. J. Pueyo

el legado

El legado de la sangre es la primera parte de una trilogía de fantasía que llevará por nombre Lazos de familia. La figura de la mujer es muy importante en esta saga, ya que, aunque haya personajes masculinos muy interesantes, el peso de la trama lo llevan ellas. Es decir, el chico está muy bueno y parece un poco inalcanzable, pero Amparo, la protagonista, está a otras cosas. Él es un secundario. No tiene que salvar a ninguna damisela en apuros. Sin embargo, lo más destacable no es el tratamiento del género, sino la decisión de la autora de utilizar un personaje curvy para su libro. Y, en el siglo XXI, esto no debería ser noticia, ¿verdad?

«Es una de las cosas que tenía claro cuando empecé a escribir: no quería personajes normativos. Yo soy una chica grande y me daba mucha rabia no sentirme identificada casi nunca con las protagonistas de las novelas que leía, así que así surgió Amparo. A Javier Arroyo, mi portadista, es una de las cosas que le dije que tenía que reflejarse sí o sí en la portada y no tengo palabras para describir la obra de arte que hizo», nos dice S. J. Pueyo.

Para hacer este artículo, he buscado acerca del canon de belleza en literatura, así como personajes que se salgan de la norma en literatura y he encontrado pocos textos. Por no decir que ninguno. No se habla de esto, aunque cada vez se reivindica más. Leo muchísimas novelas al año y los protagonistas suelen ser delgados. También guapos o guapas porque tienen unas características específicas, dicho sea de paso. Así que estoy de acuerdo en lo que también comentaba S. J. Pueyo en otra entrevista que le han realizado: «¿Por qué una chica gorda o calva o con pecas o coja no puede ser la protagonista? La sociedad está empezando a cambiar en este sentido, lo vemos en series, películas, revistas, ¿por qué no hacerlo también en los libros?» Dejemos esta última pregunta flotando en el aire para la reflexión.

Este es el primer libro que leo con una mujer curvy, como le gusta a la autora referirse cariñosamente hacia su protagonista. El primero fue Deseos de Jude Deveraux. Y espero que esto abra la veda para que muchos otros autores se animen a las formas sinuosas en sus obras, que no teman las curvas, que rompan con la talla S y que se arriesguen en su literatura. Solo así, estaremos ante una industria más justa. 

El legado de la sangre de S. J. Pueyo compite en el Premio literario Amazon Storyteller 2022.

 

Eva Fraile, psicóloga, agente literario, asesora editorial, creadora de proyectos creativos para escritores y editora de La Reina Lectora.