Si no vives debajo de una piedra te habrás enterado de la vuelta de Aladdin. El film de los 90 vuelve en su versión de ‘carne y hueso’ con muuucho 3D, pero la polémica está servida desde que salieron las primeras imágenes del cast en una revista de cine. El genio (Will Smith <3) salía de color azul y la peñíscola se echó las manos a la cabeza. En mis grupos de WhatsApp de frikis del cine todos criticaban la historia, pero yo no entendía el genio de otra manera. Fuera como fuese, el genio es azul y punto.  

Pero poco se sabía entonces, hasta la semana pasada que ha salido el trailer de la película y es que nada más verlo se me han puesto todos los pelos del cuerpo de punta. Para mucha gente esta película puede que sea un gran meh, pero para mí es de las más top de mi infancia y como la tenía en VHS la veía una y otra vez. Me sabía diálogos enteros y me disfrazaba con el traje aguamarina de Jasmine siempre que andaba jugando sola en mi cuarto. Tenía hasta la peluca y las babuchas doradas. Una fantasía.  

Los actores 

Además del revuelo por el genio, Aladdin (Mena Massoud) es un auténtico hottie que le hace total justicia al dibujo animado al que yo tanto amaba. Naomi Scott es Jasmine y aunque suena a desconocida ya apreció en la película de los Power Rangers. A Jafar nos lo han cambiado un poco, porque yo le recordaba como creepy y asqueroso, alto, delgado y especialmente feo, pero Marwan Kenzari no es ninguna de esas cosas, puede que si tuvieras que elegir te quedaras con él. El Sultán tampoco es como le recuerdas, porque no tiene forma de pelota, Navid Negahban es mayor, pero muy atractivo y hace un papel increíble en Legión. Por supuesto se han inventado nuevos personajes, pero prefiero que sean una sorpresa y no investigar demasiado. 

El trailer

YouTube video

La emoción

No puedo parar de verlo e intentar fijarme en los pequeños detalles como los trajes increíbles que salen, los números musicales que habrá y el look general de la película que me recuerda totalmente a la original. Estas son las cosas que hacen que las películas vendan entradas y en Disney saben apelar a nuestra nostalgia infantil TAN BIEN que no tengo dudas de querer ir a verla en una pantalla grande con unas buenas palomitas.