En pleno siglo XXI aún hay quien cree que las mujeres necesitan ser madres para sentirse completas. Seres que piensan fervientemente que la maternidad es lo mejor que le puede pasar a una mujer durante su vida y que, si no ha tenido hijos, no ha conocido ni aspira a conocer la felicidad en su totalidad. Como si todas estuviésemos programadas biológicamente para alcanzar el culmen de nuestra existencia tras pasar por un embarazo y un parto.
No, señoras, no; señoros, tampoco. Las mujeres, como los hombres, somos libres de decidir cómo queremos vivir nuestra vida y no somos más que nadie si optamos por tener hijos ni menos las que se decantan por no tener descendencia. Ellas no se están perdiendo nada, están viviendo otra experiencia, ni mejor ni peor que la maternidad.
Soy madre, pero siempre he defendido que cada una viva su vida como le dé la real gana. Hoy vengo a hablar de algunas mujeres que han decidido no ser madres y no pasa nada; o sí, pasa que también son felices y triunfadoras.
Katharine Hepburn, una vida de cine sin hijos
Cuatro Premios Óscar, récord imbatido hasta la fecha; en 1999, fue nombrada por el American Film Institute como la mayor estrella femenina de la historia de Hollywood. Falleció en 2003 con 96 años y sin hijos. Katharine Hepburn, uno de lo grandes mitos de la historia del cine, aseguró en el libro Kate Remembered, escrito por A. Scott Berg que “habría sido una madre terrible”. Pero una actriz BRUTAL.
Jennifer Aniston, I‘ll be there for… me
Ha estado embarazada en más de cuarenta ocasiones, pero todas en la ficción. Jennifer Aniston, de 52 años, está hasta el papo de que le pregunten en las entrevistas sobre su descendencia. En un reportaje de la revista Instyle, Aniston contestó que «quizás mi propósito en este planeta no es procrear”. Además, habló de que “existe una presión sobre todas las mujeres para que seamos madres y si no lo somos, nos llaman mercancía defectuosa”. La actriz se declara abiertamente una mujer feliz y exitosa, que nunca quiso hijos.
Winona Ryder, Stranger… woman
El talento de Winona Ryder se ha puesto en duda por no ser madre. En más de una entrevista, algún que otro lumbrera le ha preguntado cómo es posible que haya aceptado interpretar el papel de madre en la serie Stranger Things sin serlo en la vida real. ¿Perdona? ¿Acaso a los intérpretes de asesinos en serie se les pide un currículo de víctimas? Ella, que este 2021 cumplirá 50 años, no ha entrado al trapo de la polémica, aunque asegura que tampoco descarta la maternidad.
Oprah Winfrey, madre de un centenar de chicas
Oprah tuvo -lo que mal y pronto llamamos- una infancia de mierda; a día de hoy es una de las mujeres más ricas y exitosas del planeta. La presentadora de talents shows más mediática de Estados Unidos, afirmó en The Hollywood Reporter que “si tuviera hijos, me odiarían”. Con su frenético estilo de vida, Oprah reconoció que “algo tendría que sufrir y probablemente serían ellos”. En otra ocasión, comentó que “ahora tengo 152 hijas”, refiriéndose a la escuela para niñas sin recursos que ha montado en Sudáfrica. Ella sí que es una gran madre para todas esas chicas.
Y faltan más, muchísimas más. Reneé Zellweger, Betty White, Naomi Campbell, Chelsea Handler, Kylie Minogue…, etc. etc; en este lado del charco, por ejemplo, también está Maribel Verdú, Marta Torné… Podría escribir un libro de mujeres felices (y triunfadoras) sin hijos; al igual que otro de mujeres felices y triunfadoras con hijos, cuya maternidad no les ha condicionado en absoluto su éxito individual. El caso es que cada una haga lo que le salga del coño, tanto si es un hijo como no.
