Eso dicen que septiembre es el momento para ponerse a dieta. Pero que no os engañen, cualquier día del año es el momento perfecto para ponerte a dieta, sobre todo si estás gorda. ¿Y si no lo estás? Pues también nena, que no se diga que no cuidas de ti misma.

El caso, que desde que tengo uso de razón, septiembre es como el nuevo enero. Empieza el cole, vuelves de vacaciones y si no te apuntas al gym eres una pringada del copón.

O te pasas las vacaciones comiendo aire o hay que quitarse esa barriguita que te han traído los Cornettos y las birras. ¡Ojo! Y da gracias que no te has ido a Italia porque si no, no podrías comer hidratos hasta las vacaciones de Navidades.

¡Estoy hasta el higo! ¡Tengo la vulva más inflamada que una lancha hinchable!

Vamos a ver, que alguien me dé el número del sindicato de los duendes de las dietas, porque antes las campañas sólo las hacían dos veces al año.

Pero ahora, tengo que adelgazar en enero para comenzar el año bien, tengo que adelgazar en semana santa para irme a la playita a gusto, tengo que adelgazar en verano para tener un cuerpazo y tengo que adelgazar en septiembre para empezar el curso bien.

¿Pero qué curso señora? ¡Si yo trabajo! Da igual, tú adelgaza.

Enserio te digo, que no me da tiempo a comer todo lo que tengo que adelgazar.

Vamos a ver ¿Qué tiene de malo subir de peso durante el verano? La vida son etapas señoras, a veces subimos de peso y a veces bajamos ¡No pasa absolutamente nada!

A veces llevamos el pelo más oscuro y otras veces más claro. De la misma manera que a veces tenemos épocas que no queremos maquillarnos y otras en las que vamos con vestidos pomposos y colorete hasta en la nariz.

La vida son etapas, experiencias y deberíamos poder vivirlas con tranquilidad. No tenemos porque deshacernos del peso que cogemos en verano, si no nos apetece hacer nada al respecto, no tenemos porque hacerlo.

Que nos quede claro: eso no nos convierte en personas que no se valoran, ni en mujeres dejadas ni en otras tantas pamplinas que oímos por ahí.

¿Sabéis la cantidad de dinero que se hace a base de las mujeres con baja autoestima?

Déjennos tranquilas coño, todo el día con la cantinela de que hay que adelgazar, de que hay que llevar tal, de que hay que hacer no sé qué ejercicio. Madre mía, no sean cansinos, déjennos vivir en paz, que no les hemos hecho nada.

M.Arbinaga