Hola amiguitas. Reconozco que mi ilusión era poder enviar un follodrama a esta santa web, y no solo por fin puedo hacerlo, sino que encima es de los más loquitos. Bendito o maldito Tinder, según se mire.

Llevo soltera un año y sin ganas de volver a meterme en una relación porque mi ex me dejó sin ganas de nada que tenga que ver con el compromiso. Digamos que estoy en una etapa en la que me cuesta confiar, y prefiero disfrutar de la vida y de los polvos sin atarme a nadie para luego no llevarme un chasco. Vamos, que estoy quemando el Tinder.

Vivo en una ciudad medianilla, y la verdad es que llegó un punto que sentí que ya no había carne fresca (perdón por la metáfora, pero es que es lo más gráfico). Me salían siempre los mismos 50 señores y llegué a pensar que había agotado existencias hasta que apareció él. Un irlandés pelirrojo que acababa de llegar a la city para estudiar un curso de algo muy serio que en realidad no entendí. De inglés no voy mal, así que charlamos un par de días, vimos que los dos queríamos mambo y por fin quedamos.

Oye, qué armario irlandés tan genial. Con sus pequitas, su piel blanquita, su 1,90 muy bien llevao’. Sé que a algunas os dan mal rollo los pelirrojos pero a mi siempre me han puesto mega cachonda. Las cosas como son.

Se ve que yo a él también le gusté, con mis carnes españolas bien generosas y mi poca vergüenza particular. Acabamos en mi casa morreándonos como adolescentes. La cosa prometía.

Llega el momento bajada de bragas. Por sus gestos pensé que iba a hacerme un dedico o algo, pero NO. Se quedó admirando mi parrusa sonriendo. Y entonces sucedió.

EMPEZÓ A HABLARLE A MI COÑO

Porque desde ese momento en vez de hablarme a mi mirándome a los ojos, le hablaba directamente a él, así, tuteándole sin que yo hubiera hecho presentaciones ni nada.

Que si ‘eres un pussy muy rico’, que si ‘cómo me gusta tocarte, pussy’, que si ‘cómo estás de húmedo’. Mientras tanto me acariciaba las ingles y alrededores, en lo que parecía una cita romántica entre mi coño y él.

Os juro que llegué a sentir que yo allí sobraba, pero claro, como iba a sobrar si el chumino lo llevo yo puesto. Le pregunté si además de hablarle iba a hacer algo con el ‘pussy’ (coño en inglés, por si todavía no lo habíais deducido) y me dijo que era muy ‘beautiful’ y que lo estaba estimulando con palabras. VENGA HASTA LUEGUI.

Le dije que ‘enough’ y le chupé un poco el rabo para que viera que aquí en España no se habla con los coños, SE COMEN. Y no rechistó, claro. 

Os estaréis preguntando si follamos, y sí, lo hicimos. Pero no dejó de hablar y estuvo a punto de cortarme el rollo varias veces. Una cosa es calentarse con frases cachondas y otra recitar poemas mientras me están dando lo mío y lo de mi prima.

En fin, que fue un poco fail, pero cuando cerré la puerta al despedirle pensé: POR FIN TENGO UN FOLLODRAMA PARA WELOVERSIZE.

 

 

 

Lei Lei

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