Decido quedar con un tío que conozco de mi curro. Mala idea, lo sé, no se puede meter la polla de donde se come pero la culpa la tiene la tiene Alejandro Sanz que ya lo decía «Que mi soledad y yo. Sin ti no nos llevamos bien. Me paso el día planeando. Nuestro encuentro imaginario. Te besaré, como nadie en este mundo te besó. Te amaré, con el cuerpo y con la mente. Con la piel y el corazón. Vuelve pronto, te esperamos. Mi soledad y yo». No, no estoy hecha polvo por ningún ex, es solo que no puedo estar demasiado tiempo sin catar pingas, de ahí que lleve mal lo de la soledad.
Quedamos afterwork y nos liamos a tomar y tomar. Pasamos del bebercio a su casa en dos segundos. Cuando me quise dar cuenta estaba comiéndole la pirula que parecía un poste de la electricidad de lo dura que la tenía. Me amorro a aquello como si fuese lo último que me voy a comer en la vida y lo que parecía roca se convierte en blandiblue.
Le miro, me mira, me anima a continuar y yo, competitiva hasta decir basta, pongo todo mi empeño en revivir a su troncomóvil. Le hago el cruzaíto, el maikel jakson, el robocop, el megatuist y la garganta megaprofunda. Yo que sé lo que le hice al señor, solo sé que al día siguiente tenía agujetas hasta en la campanilla. Eso no cobra vida y cuando estoy a punto de desistir porque siento que lo que tengo en la boca se acerca más a una nube de gominola que a un pollón… ¡SE CORRE! ¿Os podéis imaginar mi cara? Con aquello más blando que la beauty blender y él con espasmos que parecía la niña del exorcista retorciéndose, gritando y dando patadas.
Intenté que acabase en mi boca pero como ya estaba rindiéndome me pilló a medias y aquello empezó a soltar lefa como un aspersor, se me corrió mitad en la boca mitad en el ojo. Aquello salió con tanta presión que estuve sacando semen por la nariz al cabo de un rato.
Sí amigas, a partir de ese día soy consciente de lo que puede llegar a dar de si una pinga blanda, así que el follaconsejo de hoy es que no desistáis si veis que la serpiente se ha quedado en gusanito; nunca sabes cuándo puede aquello finalizar y dejarte perdida.
Anónimo
