Ufff chiquis, no sé ni cómo empezar a contar esta historia…
Bueno, tengo 19 años y hace unos meses por presión social me hice Tinder. Todo el mundo me insistía en que saliera con alguien, así que al final cedí y me hice Tinder a regañadientes. El primer día fue todo un subidón de autoestima, las cosas comos son. Me empezaron a dar match y a hablar varios chicos, y entre ellos uno guapete con el que hablé de cómics y cosas frikis. Con la broma nos tiramos un par de semanas hablando.
Quedamos en a ver Harry Potter porque a los dos nos encantaba. Quedamos en una estación de tren y acabamos en su casa y me dijo que me cocinaría algo. La realidad es que me dio un plato de garbanzos de bote y un vaso de agua y me dice:
-Ummm… bueno que cita más romántica y deliciosa estamos teniendo, eh?
Yo flipando, así que nos ponemos a ver las pelis y bueno Internet no iba bien así que nos pusimos calentar la cosa y de repente siento que me muerde. Pero un mordisco como si quisiese arrancarme la piel. Pese al susto inicial, la cosa continúa y baja a mi parruseta. Cada 30 segundos levantaba la cabeza para decir:
- ¿Ya estás?
Al final de tanto preguntar acabé diciéndole que sí joder, ya estoy.
Pasan un par de horas, volvemos a juguetear y vuelta a morderme como un loco. Le dije que por favor tuviera más cuidado a lo que me responde:
- ¿Te puedo dar con el cable de la guitarra?
Excuse me?
Se me pasó el calentón de golpe, pero él estaba decidido a ir un paso más allá.
Él: ¿Te gustaría hacerme daño?
Yo: Daño? No, me sentiría mal.
Él: Es que a mi me gusta que me hagan daño, ¿te puedo pegar un poquito?
Yo: lo siento, no es mi rollo, la vida ya me pega lo suficiente.
Él: pues a mi sí que me va.
Entonces coge mis manos, las pone en sus huevos y comienza a apretármelas con fuerza hasta claramente hacerse daño.
Le insistí en que ese no era mi rollo, así que se enfadó, se apartó, sacó el ordenador y se puso a ver porno BDSM y pajearse en mi cara.
Obviamente me fui de allí corriendo
Y así amigas mías fue mi primera y última experiencia sexual. Me dejó tan traumatizada que llevo siete meses sin querer ver a nadie. Y creo que por ahora así me quedaré…