Que las gordas estamos infrarrepresentadas en los medios es más evidente que saber quien ha comido espárragos verdes en un baño público; y, encima, huele igual de mal. Es patético que a estas alturas ver gordas en televisión siga siendo por lástima. Que todavía hoy sea imposible que haya protas con sobrepeso que, además, dicho sea de paso, ese no sea motivo de desarrollo de su personaje. Pero más patético es que sigamos conviviendo con retratos tan pobres de personajes gordos.

A día de hoy, solo hay 4 motivos por los que alguien decide poner gordas en televisión (aplica a cualquier otro género):

  • LA SUPERACIÓN: ser un episodio de trasformación de algún personaje (ya sea en el pasado o como parte de un giro de guion).
  • EL PILAR: ser la amiga insegura y auténtica de la protagonista, la que la ayuda a descubrirse a sí misma y ser fiel a sus principios.
  • LA MARGINACIÓN: ser la máxima sufridora y víctima a tope de toda clase de crueldades.
  • EL COMBINADO: una amalgama de todos los anteriores.

Pero es que, si todo esto lo aliñamos con la cutrez superlativa a la hora de diseñar los personajes, tenemos un bodrio digno de ser parte del museo de los horrores. Trajes de gordo, papadas imposibles, falsos gordos (personas con tallas estándar que “representan” un personaje con sobrepeso),… Así hasta el infinito.

Por eso, como gorda, he decidido crear el GORDOFOBONATOR. Un RANKING de donuts (porque si es para valorar a gordos, ¿qué otra medida íbamos a usar?) de las representaciones más tristes de personajes con sobrepeso, curvas, tripa y papada. Preparen sus mejores abucheos, que se viene una GORDA:

  • Jan de Grease: -10 donuts de 10. Se pasan toda la peli cebándola para reforzar la idea de que debe ser considerada gorda. Buen intento. Pero la vamos a pasar porque son los años que eran e interpretan adolescentes gente que podía tener nietos en el instituto.
  • Bridget Jones: 0 donuts de 10. O sea, es una mujer de tallaje ordinario que se la califica de GORDA POR USAR BRAGA FAJA. Pero si es una tercera parte de mí. NEXT.
  • Natalie de Love Actually: 0 donuts de 10. Literalmente la llaman REGORDETA por tener la cara redonda o por tener muslo pronunciado. O sea, de verdad, al menos disimulad un poco.
  • Peggy de Mad Men: 0 donuts de 10. Otro caso de cara redonda. SALVO QUE AQUÍ ENCIMA ES CUADRADA. Por el amor del hambre. Es que ni se dan cuenta de que está embarazada porque les parece “normal” la tripa que NO tiene. Solo viste con ropa poco entallada.
  • Patty de Insaciable: 1 donut de 10. Empezamos con los disfraces y giros de guion. Poco puedo añadir a la serie más gordofóbica de la historia.
  • Mónica en Friends: 1 donut de 10. Si hablamos de disfraces, hablamos de Mónica y su época gorda (y toooooooooooooodos los chistes hechos a su costa). Por supuesto, adelgazó para enamorar a un hombre. Aquí tenemos mejor amiga pringada y transformación aderezado con disfraz de gorda: pleno.

  • Amy Schumer en Qué guapa soy: 1 donut de 10. Una actriz que podemos empezar a decir que se sale un poquitininin de la norma. La peli, el personaje, Bridget Jones 2.0 pero en este caso ni si quiera la van a querer por quien es, si no que tiene que entrar en un trance para creerse QUE ES OTRA PERSONA y por eso la gente la quiere de repente. En vez de evolucionar, involucionamos en serio.
  • Amy la gorda de Dando la Nota: 2 donut de 10. Primera gorda, gorda de la galería. En un alarde de modernismo, de pensar “fuera de la caja”, los guionistas se marcaron un “me llamo Amy la Gorda para que flacas como tú me lo llaméis a la cara”. Por supuesto el personaje gordo de la película tenía que ser la GRACIA de la peli y en vez de hacer chistes sobre ella OTROS, que los haga ELLA MISMA. BOOM. Bodypositive a muerte. Sí, así somos, las gordas solo somos gordas y existimos convirtiéndonos a nosotras mismas en chiste andante.

 

La lista de gordas en televisión MAL representadas, por desgracia, es más larga. Si os mola, haré una segunda parte. También estoy reuniendo para hacer lista de buenas representaciones (porque alguito también tenemos) pues, por pocas que sean, qué menos que celebrarlas.

@tengoquenayque