Seamos honestas: cualquier excusa es buena para hablar de Harry Styles. Pero ¿qué mejor momento que hacerlo ahora que el cantante ha posado para Vogue vestido “de mujer”? Harry Styles es el ejemplo claro de que a las personas nos gustan los hombres con la suficiente personalidad como para que su masculinidad no dependa de la ropa y no les suponga un traumita admirar la moda como arte, más allá del género.

Harry styles

Fuente de la imagen: @harrystyles

Es curioso que, leyendo un poco sobre nuestro (amado) Styles, nos encontramos a los cuatro machirulos de turno cuestionando su sexualidad simplemente por plantarse delante de una de las revistas más importantes del mundo de la moda con una falda de volantes. Me parece preocupante encontrar pensamientos tan básicos como “vistes como una chica, seguro que eres gay”. En serio, espartanos de Hacendado, los tiempos cambian y hace algún tiempo que los chicos también visten de rosa (y que guapos están).

Y es eso lo que hoy quiero lanzar al aire ¿Quién les explica a esos hombres de pelo en pecho que Harry Styles resulta atractivo porque su masculinidad va más allá de levantar 56789 kilos o vestir como lo más chungo de su barrio? ¿Quién le explica al macho ibérico que se ha quedado antiguo?

Harry Styles

Fuente de la imagen: @harrystyles

Deberíamos dejar atrás lo que se considera como “masculino” o “femenino” y dar paso a lo que de verdad gusta, la actitud. Harry Styles es un icono de cómo la ropa solo es otra forma de expresión porque su valor está en su propio estilo, su talento y, por qué no, esa sonrisa a lo James Dean que podría estar (y está) de fondo de pantalla de mi móvil mucho tiempo. Y es que, si lo piensas bien, Harry Styles no tiene nada que no puedas tener tú, pero él sí tiene la valentía de ser el mismo. Y eso, es lo que verdaderamente nos pone.

Rocío Torronteras (@rocio_tor16)