¿Has pensado alguna vez que las emociones (esos sentimientos de felicidad, sorpresa, asco o decepción que condicionan tu vida) no son innatas a ti… sino que las has aprendido social y culturalmente? ¿Puede ser que esas emociones que rigen tu vida y sientes tan espontáneas, en realidad sean emociones heredadas?

Esa es la premisa con la que empieza «La Herencia Emocional» de Ramon Riera, un psiquiatra barcelonés pionero en España en el concepto de herencia emocional y en cómo esta herencia condiciona nuestro comportamiento.

A través de una gran cantidad de ejemplos y un viaje a lo largo de la evolución de los humanos, Ramon Riera explora el mundo de las emociones y cómo éstas dirigen nuestra vida y nuestros actos de manera invisible, casi sin darnos cuenta. Al principio del libro hace referencia a un famoso cuento del escritor David Foster Wallace, en el que un pez viejo le pregunta a unos peces jóvenes, «¿Cómo está el agua hoy?» y los peces jóvenes se preguntan, «¿Qué diablos es el agua?». La herencia emocional es eso: una pecera de valores en la que vivimos, pero que muchas veces no nos damos cuenta ni siquiera de que existe.

Aprender a cuestionar nuestros propios valores

El libro trata sobre temas muy amplios como el sentido de la vida, la vulnerabilidad, el dolor o la importancia de los primeros años de un niño en su desarrollo como adulto. Sin embargo, al leer el libro no pude dejar de pensar en temas como la homofobia, el racismo, el machismo o la gordofobia: conjuntos de valores que nos han sido heredados y que marcan la manera en la que reaccionamos y sentimos. También pensé en la época tan interesante en la que estamos viviendo en la que todo eso se está cuestionando para dar cabida a un nuevo conjunto de valores y, por lo tanto, emociones que guiarán nuestra vida y la de nuestros hijos.

La lectura del libro es muy amena ya que cada punto del libro se explica a través de cuentos e historias muy sencillos que ilustran a la perfección el punto de cada capítulo. Si te gusta la psicología o sencillamente te interesa empezar a cuestionar la manera en la que piensas o procesas tus sentimientos, recomiendo mucho que leas este libro y que, como el autor indica, veas qué partes de la herencia emocional que te han dejado te son útiles y qué partes de ella no te sirven, para que te sientas libre de quitártelas de encima.