Y quizás ya haya cometido otro error con este título.
¿Creéis en el destino?
Yo no lo sé. En realidad, hay demasiadas cosas que no sé.
Hay días en los que me cobijo bajo el consuelo del “todo pasa por alguna razón”.
Y hay días en los que me creo dueña y señora de todas las decisiones que tomo.
Sea como sea, cometo errores, muchos.
Como todo ser humano. TODO.
El más pobre y el más rico; El más ignorante y el más culto; El más joven y el más viejo; El más guapo y el más feo.
En pueblos y en ciudades; En Groenlandia, en Perú, en el Tibet, en Japón y en la Isla de Pascua (“Atravesaré el mundooo oohohh, y volando llegaré, hasta el espacio exterior…” gracias Bom Bom Chip por ser banda sonora de mi infancia con vuestras versiones).
Pues eso, que todos la cagamos, en dosis pequeñas y a lo grande. Por tener el azúcar y la sal en botes casi iguales y hacer así, sin querer, un café que bajaría el efecto de 15 tequilas; y por dejar escapar al amor de tu vida.
Y NO PASA NADA.
Esas cuatro palabras significan algo que deberíamos interiorizar profundamente.
Pasa, claro que pasa. Pero nada que no tenga solución.
¿Serías quién eres hoy si no te hubieras equivocado en aquel momento?
¿Sin todas las cosas malas que te han pasado?
¿Sin toda la mala suerte que un día no dejabas de recordarte que tenías?
Quizás no fuera tan mala. Quizás solo era instructiva.
Pobre “suerte”, cuántas veces le echamos la culpa de lo que nos pasa, sobre todo de lo malo.
El único error que debemos evitar es tenerle más miedo a la vida que a la muerte.
Tenerle todo el miedo a lo que piensen los demás, a no ser suficiente, a fracasar.
Vive.
Comete errores.
Y cómete los errores con patatas deluxe y kétchup.
Que no te pille el final;
Sin haberte comido aquella croqueta que tanto te apetecía, pero “no debías”.
Sin haberte puesto aquel vestido que tanto te gustaba, pero “era demasiado”.
Sin comerte “su sonrisa de fábula”, antes de que se vaya y solo puedas dedicarle canciones sobre cómo “ya no responde ni al teléfono”.
Sin ser tú, con aciertos y errores, con victorias y fracasos, con todo lo que eres.
