Es duro ver como llega un diagnóstico de cáncer en la familia. Más aun cuando llegan más en un intervalo corto de tiempo. Pero hay familias en las que, aunque los médicos no encuentren esa predisposición genética, claramente existe y poco a poco muchos de los miembros de ella van saliendo de consultas de especialistas con un gesto imposible de ocultar, ese que se te queda cuando la posibilidad de una muerte lenta y agónica se plantea como una opción real en tu futuro.
Sería invasivo para mi y un peñazo para vosotras que os hiciese un árbol genealógico del cáncer, pero os puedo asegurar que prácticamente todos mis ascendentes y sus familiares (directos o indirectos) han muerto por un cáncer, han superado uno y fallecido más tarde por un segundo, o por alguna complicación orgánica en relación con el cáncer o sus tratamientos consistentes en quemar todo al paso por tus venas, no solo el tumor, llevándose tu calidad de vida por delante y, muchas veces, tu vida entera también.
“No le des vueltas, le puede pasar a cualquiera, pero eso no significa que vaya a pasarte a ti” pero cuando a todas las personas fallecidas de tu familia le han quitado pólipos malignos del colon, es imposible no ponerte a sudar cuando llevas dos semanas con una diarrea intermitente. Vas al médico y te dice que es estrés, que te tomes la vida con más calma. “Sería un placer seguir su consejo, doctor, pero espero que la falta de importancia que le está dando a mis digestiones no me lleven a tener que cagar en una bolsa pegada a mi abdomen. O, por lo menos, no hacerlo antes de tener nietos, que ya puestos a asumir que esa realidad va a llegar si o si, tarde un poquito más que todavía tengo planes con mis pequeños”
Si, en principio es un problema digestivo crónico, pero entonces ¿Cuándo sabré cuando las digestiones difíciles por mi colon irritable pasan a ser digestiones difíciles por un tumor? ¿Cómo se distinguen? ¿Y si me centro tanto en es mis digestiones que no recuerdo si ese lunar tan negro estaba ahí ya o si ese marroncito irregular era tan grande la ultima vez que lo miré? ¿Y si esa obstrucción mamaria que se me repite cada poco en el pecho derecho un día deja de ser una obstrucción y me confío? ¿Se supone que tengo que hacerme todas las pruebas de todas las enfermedades posibles? No tiene sentido. Sé que leerlo así todo seguido da la sensación de que mi vida gira en torno a mi cuerpo y mi salud, a buscar indicios de esa puta enfermada constantemente pero, nada más lejos de la realidad.
Solamente alguna vez, normalmente de noche, que es cuando los pensamientos invasivos aprovechan para joderte el sueño, me paro a pensar y me doy cuenta de que llevo una larga temporada con pequeños problemas fácilmente achacables a virus, cansancio, estrés y algún que otro tema crónico y me asusto al darme cuenta de que, si algún día es algo importante de verdad, tardaré demasiado en darme cuenta. Y eso asusta.
Por ahora sigue sin ser oficialmente hereditario en esta familia, pero si se demuestra que solamente es casualidad, querido universo, hay otras cosas que también pueden tocar varias en una familia por casualidad. La lotería, por ejemplo. Gracias.
Luna Purple.
