Siempre digo que sobrevivir a los primeros días de gimnasio es toda una aventura que te inmuniza ya de por vida. Si has podido con semejante hazaña, habrá pocas cosas que se te resistan. Nunca eso de “lo que no te mata te hace más fuerte” tuvo más razón.

El primer día de gimnasio es como un parto: nadie te cuenta toda la verdad ni te prepara realmente para ello.

Cuando pasas los tornos, ya no hay vuelta atrás. Te adentras en un terreno desconocido con gente que casualmente, lleva casi la misma ropa (¿las Asics las regalan o qué?), los mismos artilugios y probablemente, estén disputándose las mismas máquinas. Tú te paseas con cara de “yo controlo” pero en realidad no sabes una cagarruta, ni por qué hay un hombre que está con una llave Allen ajustando tornillos en unas deportivas. Así que tu único deseo (al menos ese fue el mío), es reptar hasta una máquina “amiga” (cinta, bici de abuela con sillón o elíptica) aunque he escuchado que algunos valientes lo intentaron con las escaleras.

El caso es, que los primeros días de gimnasio, son una incursión en un mundo desconocido y hostil, en el que cualquier gesto amable o consejo que te den, lo agradeces en el alma. Yo, de hecho, casi le pido matrimonio a un señor que me vio desesperada con la elíptica de bajo impacto y me dio un par de truquitos para sacarle el máximo partido o para por lo menos, no terminar llorando. Pero si hay una cosa que es muy, pero que muy importante para la supervivencia en el gimnasio, es ir bien equipada. No os digo que haya que gastarse una pasta, pero sí hay que cuidarse y ser precavidos y contar también con un poquito de motivación extra. Así que como en Weloversize sabemos lo que cuestan los primeros días de gimnasio y lo perdidos que nos sentimos, aquí va una lista para novatas. Esa lista que me hubiese encantado que alguien hubiese escrito para mí, cuando empecé.

– Deportivas en condiciones: POR FAVOR llevar unas deportivas acordes a vuestro tipo de pisada, peso y tipo de deporte, es fundamental. Hace más o menos un año, os conté mis andanzas con las deportivas y lo mal que lo pasé por llevar un calzado inadecuado y que no se ajustaba a mi peso de entonces. Así que lo primero que os recomiendo que hagáis es un estudio de la pisada. Y no, no hace falta que seas runner para hacértela, si te compras unas deportivas con las que no pises bien, te puedes lesionar y mandar el gimnasio al cuerno. Así que antes de nada, dedícale una ratito a tu cuerpo y a conocerlo un poco mejor. Yo, al igual que en el anterior post, os recomiendo las Asics Gel Nimbus o las las Asics Gel Kayano, dependiendo de si eres pronador, supinador o neutro. Las Nymbus 17 son las que yo tengo desde Octubre del año pasado y ahora, con 26 kilos  menos, me las volvería a comprar sin dudarlo. Para el tema amortiguación son fantásticas y tienen un agarre maravilloso. Y sí, esas son las deportivas que lleva medio gimnasio, será por algo.

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Asics Gel Nimbus 18

– Pulsómetro: Otra cosa sin la que no podemos empezar a hacer deporte. Más que nada, porque aparte de ser una medida de seguridad para controlar que no nos de un tabardillo (aprovecho para recomendar una prueba de esfuerzo), es una forma estupenda de motivarte, ver avances y sobre todo, sacarle el máximo partido a tus sesiones de entrenamiento. Por ejemplo, en clases como HIT o spinning, el profesor te va a estar controlando continuamente las pulsaciones y va a jugar con los picos de intensidad para quemar grasas a tope. Yo para empezar, os recomiendo el Polar FT4, por 50 euros, tienes un pulsómetro bastante majo que si lo que quieres es iniciarte, te sirve de sobra. Es el  que yo he tenido hasta hace nada y me ha ido genial. Puedes guardar hasta 10 sesiones de entrenamiento y te mide los tiempos que has estado en «zona» la frecuencia cardíaca media y las calorías quemadas. Si lo que queremos es un pulsómetro un poco más avanzado, os recomiendo el Fitbit Charge HR, que una de las mejoras que tiene respecto al otro, es que no lleva banda al pecho y que puedes sincronizar toda la información que recoge el pulsómetro mediante la aplicación del Fitbit, en la que puedes meter desde los alimentos que ingieres, hasta tu porcentaje de grasa corporal. Además, tienes registro del sueño, medidor de los pasos e incluso retos semanales que puedes compartir con más gente que usa Fitbit (con Mirella y Mariella tengo unos piques muy majos). Vamos, que si lo que quieres es llevar un registro más serio de tu evolución y motivarte a tope, este es tu pulsómetro. De hecho, es el que yo tengo ahora.

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                                                   Polar FT4                                                                 Fitbit Charge HR

– Un buen sujetador deportivo: Da igual si tienes mucha o poca delantera, el pecho es una de las partes que más sufren cuando hacemos deporte. No sólo debe sujetarlo para que no se mueva al saltar o al correr, sino que debe ser de tejido de secado rápido para evitarnos irritaciones y demás problemillas asociados a tener la zona húmeda. Yo os recomiendo los tops deportivos de Nike, concretamente, el modelo Pro Rival Racerback, que es el modelo que más sujeción ofrece y que lleva la espalda cruzada para mayor comodidad. Además, como ya os contamos, Nike ha ampliado sus tallas de sujetadores, con el fin de adaptarse lo máximo posible al público femenino.

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Pro Rival Racerback

Y en el caso de que hagas Spinning:

Cubresillín de gel: Aparte de aliviarte los dolores de culo de los primeros días (aunque para ser inmune a ellos en el futuro hay que pasarlos al principio) te evita una cosa que yo temo a horrores: los hongos. Da igual que la señora de la limpieza limpie cada noche los sillines de las bicis a conciencia, es muy probable que con el sudor, el calor y el plástico del asiento, hayan crecido microorganismos porculeros, así que hacedme caso, mejor prevenir que curar. Sobre todo, si los hongos te salen en la entrepierna.

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Cubresillín Btwin

Calzado MTB: A mi me costó varios días darme cuenta de que estas deportivas tan raras (y feas) eran, en realidad, calzado específico para la bici y que lo que hacen es ayudarte a dar bien la pedalada sin hacerte daño (cuidadín las rodillas) e ir muchísimo más cómoda. Panoli de mí, que los primeros días decidí ignorar su función y plantarme en clase con mis deportivas de sala: ERROR FATAL. Más que nada, porque deportiva que usas para hacer bici, deportiva que te cargas. Las calas (enganches que llevan debajo) no sólo te ayudan a tener una mejor postura en la bici, sino que te sujetan al pedal automático haciendo que el movimiento sea el correcto, más rápido y mucho más efectivo.

En cuanto a cuales comprar, yo soy de las que aconsejo invertir un poco por dos simples motivos: unas buenas deportivas de calas son eternas y lo barato sale caro. Al tener que atornillar los enganches a la suela, recomiendo que la base de la zapatilla sea lo más resistente posible, ya que al engancharte y desengancharte de la bici, es la parte que más va a sufrir (y a nadie le gusta quedarse con el tornillo en el pedal y la deportiva partida). Tampoco os digo que os gastéis un dineral, pero por experiencia propia, os aconsejo que por muy poco que tengáis pensado ir, no os compréis un modelo cutre. Yo las que tengo ahora, son las Spiuk New Risko que son super resistentes y tienen los enganches de cinta dentada (cualidad que a la larga vais a valorar muchísimo). Lo recomendable es cogerte un número y medio más o incluso dos, del habitual (yo uso un 39 y me pillé un 41).

Spiuk New Risko

Lo del tema de la colocación de las calas (se compran aparte, yo os recomiendo Shimano, que son las universales) es algo muy particular de cada uno y depende mucho de la zona de la pierna que quieras ejercitar más: cuanto más delantera lleves la cala, más trabajarás el gemelo y cuanto más detrás la coloques, más trabajarás el cuádriceps. De todas formas, cada uno es un mundo y lo mejor es ir probando. Aquí os dejo un vídeo que a mí me vino genial cuando tuve que colocar las calas y que lo explica estupendamente.

Y fin del testamento. Estas son las cosas que yo considero fundamentales. Luego ya que tus leggings sean climalite, la botella de agua sin bisfenol A, la toalla de microfibra o tus cascos inalámbricos, es algo secundario ( y podría tirarme semanas dando rollo). Así que espero que esta lista os ayude mucho y ya sabéis, ánimo y a por todas.

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