Ser mujer es una fantasía, evidentemente. Salvo cuando el mundo decide hacerte pequeñas “putaditas” por tu condición femenina.

¿Cuántas de las siguientes situaciones has vivido? Hagan sus apuestas señoras.

1.- LAS BRAGAS.

Bragas cuya gomilla decide romperse en el momento más inesperado. Todas conocemos el sonido de una goma de braga rompiéndose… También hay bragas que tienen un hilito del que tiras justo cuando vas a hacer pis en una pausa del trabajo y que, de tanto tirar, acabas convirtiendo en un tanga. Bragas viola culos. Bragas con las que al andar se te sale un cacho de chirimoyo. Vamos: el mundo braga en general.

2.- LA REGLA Y ESAS PEQUEÑAS PUTADITAS DE LOS PRODUCTOS DE HIGIENE FEMENINA.

Tampones que te pones muy rápido y te hacen un daño horrible. Tampones que se cuelan demasiado dentro y te hacen entrar en pánico. Compresas que se van muy “hacia delante” y no cumplen su función (sabéis perfectamente a qué me refiero). Salvaslips que se pegan en los pelos (y en otras zonas).

3.- LOS SUJETADORES.

El mundo de la tortura. Aros que deciden salirse mientras haces la compra y se te clavan como puñales. Ponerte el sujetador medio zombie y que cuando sales por la puerta de casa te corta la circulación porque… TE LO HAS PUESTO RETORCIDO. Sujetadores que tienen algo que pica y con los que intentas rascarte disimuladamente. (Sin conseguirlo, claro).

4.- LAS MEDIAS.

Voy a decirlo: EL QUE INVENTÓ LAS MEDIAS MERECE QUE LE HAGAN VIVIR EL RESTO DE SU VIDA CON UNAS PUESTAS. Una media siempre se va a romper justo cuando estés en un sitio y no puedas ni echarle esmalte transparente ni cambiártelas. Además nunca se romperán por sitios poco visibles, no. Se romperán en el medio de tu pierna, haciendo un carrerón bien gordo. De esos que se ven a km. Y que me decís de salir de la ducha, secarte rápido e intentar ponerte unas medias. No pican ni na… Luego tenemos las medias slime. Que se te escapan entre los muslos y que te obligan a tirar de técnicas ancestrales (y súper incómodas) como: LA DOBLE BRAGA. Con el riesgo de volver al punto 1 (bragas asesinas).

5.- BAÑOS PÚBLICOS.

En los baños de mujeres casi nunca hay papel. Salvo en el suelo, que estará llenito y se te pegará a la suela del zapato, obviamente. El pestillo rara vez funcionará, por lo que con una mano agarrarás el bolso, con la otra harás punto de equilibrio para no caerte y apoyar tu hermoso culamen en la taza y con la cabeza aguantarás la puerta. NOTA: He aquí por lo que generalmente vamos de 2 en 2 al baño.

6.- MAQUILLAJE.

¿Quién nunca ha estornudado justo después de echarse máscara de pestañas? O pintarte los labios y que a los 20 minutos tengas todo corrido como si te hubieras comido la boca con medio pub. Tardar una hora en maquillarte como una diva y que te suenes y todo tu maquillaje acabe en el kleenex.