Hoy vengo a hablaros de amor, de esa fuerza mágica que cambia el mundo y que llevaba tanto tiempo sin experimentar. Me llamo Carmen, tengo 60 años y les he escrito al equipo de Weloversize porque mi hija es muy fan del blog y su filosofía de vida.
Después de un matrimonio un tanto tormentoso y un divorcio muy complicado, aparté de mi mente la idea de volver a enamorarme. El cuerpo tampoco me lo pedía. Cuando se sufre tanto por amor, una se hace de hierro para endurecer el corazón, así no sientes, pero tampoco padeces.
Estaba enfocada al trabajo, a cuidar de mis padres, a cuidar de mis hijos, a ser madre antes que mujer, a anteponer otras vidas antes que la mía. Y fueron pasando los años y la vida se llevó a mis padres. Mis hijos acabaron los estudios y tuvieron que emigrar. Reconozco que estaba deseando recuperar mi vida pero sentí tal vacío cuando mis hijos se fueron que no sabía de qué modo llenarlo. Me apunté a pintura, baile, yoga, clases de inglés… Pero al llegar a casa se me caía el techo por la soledad.
Y un día mi hija Laura llegó a casa y me dijo «Mamá, te voy a hacer un perfil para ligar, que con lo guapa, lo lista y lo buena persona que eres, me mata ver cómo te secas por dentro pensando que no te puedes enamorar». Se había vuelto loca. ¿Alguien con mi edad en una aplicación para ligar? Sobre todo viendo los varapalos que se llevó ella con algunas citas.
«Mamá, no voy a hacerte un perfil en Tinder o en Badoo, no estoy loca y no te quiero tan mal. Pero hay páginas para encontrar pareja donde hay gente de todas las edades. Ven, acércate al ordenador y vamos a buscar». Estuvimos ojeando varias páginas pero ninguna me convencía, hasta que acabamos en Meetic. Me pareció la página más seria y tenía ya dos amigas que habían conocido a sus parejas en Meetic, así que mejor algo conocido. Pero ¿qué poner? ¿qué fotos? ¿y si me encontraba alguien conocido? Si yo no tengo ni Facebook.
Pusimos una foto que tenía en la playa mirando el atardecer donde yo salía de espaldas. En los textos mi hija quería poner cosas del estilo «Cuando soy buena estoy muy guapa, pero cuando soy mala estoy jodidamente buena» o «Soy bella porque soy salvaje. No intentes domarme.» . Hija, Laura, sabes que te quiero pero menos mal que no te hice caso. Simplemente puse una frase «Sé feliz, vale la pena el ridículo». Me suscribí, puse un ratio de 20 kilómetros y a esperar.
Las primeras citas fueron un poco decepcionantes, gente que buscaba pareja de forma desesperada, independientemente de que no hubiese nada de química. Y perdón por lo que voy a decir, pero esto era como cuando cierra la discoteca. Las mujeres con 60 años en general nos conservamos bastante mejor que los hombres de la misma edad. Las cosas como son.
Así que yo ya había tirado la toalla cuando me llegó un mensaje de «Artista63».
«Hola Carmen, me ha gustado mucho tu foto y lo que has escrito. Yo soy divorciado, con 3 hijos, 63 años y prejubilado. Y a pesar de la edad, no renuncio a encontrar el amor. Reconozco que nunca me imaginé acabar haciéndome un perfil en una de estas páginas pero a tiempos nuevos, nuevos métodos. Mi nombre es Carlos y tengo discapacidad auditiva, llevo una vida normal pero utilizo audífono en un oído. Mañana hace un día precioso para tomar un café si tú quisieras. Me encantaría conocerte y saber más de ti».
Yo fui nerviosa a la cita, como con la corazonada de que podía ser él. No sé muy bien por qué, no lo conocía de nada, pero la descripción de su perfil, las fotos y la calidez de su mensaje, me hizo pensar, que por qué no, podría ser el adecuado.
Me cambié de look 5 veces, saqué toda la ropa del armario y le mandé fotos a Laura para que me diese su opinión. Yo vestido verde, él vaqueros y camisa blanca. Carlos era risueño, le gustaba el arte, la historia y comer bien. Y además era muy atractivo. Salvo por tener que hablar un poco más alto, no notaba para nada su pérdida de audición. El usaba audífono y a mí me faltaba el tiroides. ¿Y qué? Es lo bueno de la edad. Asumir que todos tenemos una mochila, un background, cargas familiares, enfermedades y aceptar al otro tal y como es.
Nos dimos nuestro primer beso en la tercera cita y a la quinta hicimos el amor.  Y después de un matrimonio y haber tenido dos hijos, puedo deciros que nunca antes había estado tan enamorada ni había disfrutado tanto en el sexo. Llevamos ya 5 meses de relación y ayer Carlos me mandó este mensaje:
Buenos días princesa. ¿Sabes qué? como decía Antonio Flores: 6 vidas ya he quemado y esta última la quiero vivir a tu lado.
Ay chicas. Menos mal que siempre están esas personas hermosas que a pesar de las vueltas de la vida no perdieron lo mejor que tienen: el amor. Y te lo dan.

Si después de todo te apetece probar Meetic, aquí lo tienes

Fdo Carmen

Post NO patrocinado
Enlace de afiliado