EL GHOSTING 

PARTE I: CUANDO TE LO HACEN A TI (INCLUYE PLANTILLA DE CONTRA ATAQUE)  

Llevamos un tiempo quedando con alguien, hablando con frecuencia, teniendo sexo esporádico y puede que “algo más”. La cosa fluye, sin esfuerzo, sin presión y de repente… ¡Boom! Esa persona que antes te contestaba los Whatsapps casi al momento y tenía la iniciativa de decirte de quedar te ha dejado en visto, o peor, te contesta con monosílabos o frases de mierda que tú, que eres algo rarita pero no estúpida, percibes como señal de total indiferencia por su parte, y eso sí que jode.  

La primera fase del ghosting es de incertidumbre. Realmente en ese momento sientes más curiosidad que enfado. Puede que hagas como si nada y sigas hablándole o que directamente le preguntes si le pasa algo o si ya no quiere verte más (esto no es aplicable a los ghosteados de élite, que a la mínima que se huelen esta mierda ya hacen uso de sus plantillas de defensa. Volveremos a este punto más adelante…). 

En el 99% de los casos recibirás un “no me pasa nada/todo bien” o alguna excusa tipo “he tenido una mala semana”. Solo el 1% restante tendrá la decencia suficiente de decirte la verdad, sea cual sea.  

Después de esto entramos en la fase 2. En la fase 2 empiezas a querer explicaciones. Según cuán satisfactoria fuera la respuesta de tu fantasma en la fase 1 buscarás más o menos que te aclare qué está pasando. La curiosidad se convierte en necesidad de comprensión.  

La mayoría de los casos de ghosting no se originan por un detonante específico que hace que la otra persona abra los ojos y de repente se de cuenta de que no quiere verte más. La explicación del ghosting suele ser mucho más random. Probablemente le das pereza o ya no le atraes como hace unas semanas/meses. ¿Es un golpe bajo para tu autoestima? Sí. ¿Jode? También. Pero es lo que hay, a menudo el ser humano es tan complejo como absurdo.  

Este cambio radical no se suele dar de la noche a la mañana, el fantasma necesita de un proceso de incubación mínimo. A veces ni él mismo se da cuenta de lo que está pasando, quizá empieza a sentir menos atracción por ti pero no dice nada ni reacciona a las señales de rechazo de su propio ser y casi por inercia se deja llevar y sigue con la relación hasta que un día ve tu mensaje y piensa: “uf, qué pereza… ya contestaré luego…” pero ese “luego” nunca llega. Prioriza otras cosas y deja de tener tiempo para ti. Aquí el fantasma es ya tan fantasma que ni Jennifer Love Hewitt podría hacer nada por él. 

Por último, en la fase 3 expresamos y mostramos, o no, nuestra disconformidad con lo sucedido. Esto lo podemos hacer de múltiples maneras y ahora viene cuando por fin puedo hablaros de la plantilla. 

A mí me han hecho ghosting o derivados en cinco ocasiones. A la cuarta dije “suficiente”, creé la plantilla, y la utilicé con el cuarto fantasma y luego con el quinto. Esta plantilla es básicamente un parrafote en el que no pido explicaciones sino que echo un poco en cara una actitud a mi parecer inmadura. 

Quería que esa persona supiera que lo que estaba haciendo me molestaba y me parecía mal, pero a la vez dejar muy claro que mi vida seguía adelante y que no iba a comerme la cabeza por algo así.  

Creo que esta plantilla la debe elaborar cada una según su manera de pensar y teniendo en cuenta qué es lo que más le ha molestado del ghosting: ¿Autoestima? ¿respeto? ¿te gustaba de verdad? La plantilla debe ser una mezcla perfecta entre bronca y lección. De nada sirve reñir a alguien si no le explicas qué está haciendo mal. 

Cada una debe decidir porqué le puede ir bien hacer la plantilla. En mi caso era una cuestión de orgullo y sobre todo de respeto. Me ofendió a nivel personal ser tratada de esa manera. No era la primera vez y entendí que, posiblemente, no iba a ser la última. Me harté de que chicos con los que apenas llevaba viéndome unas semanas o un par de meses hicieran cuestionarme mi valía como persona, que me hicieran dudar, aunque fuera solo durante un segundo, de si de verdad merecía tan poco respeto como ser humano. Decidí que no era justo que alguien me hiciera dudar de mi misma y del respeto que merecía y que no iba a permitir nunca más que me volvieran a hacer lo mismo y salieran impunes.  

Creé la plantilla con una fuerte intención de escarmentar. Me motivaba pensar que quizás lo que estaba haciendo serviría para evitar que el fantasma ghosteara a otra persona en un futuro.  Lo dicho: la plantilla os la debéis crear vosotras, pero voy a compartir algunos trozos de la mía por si os pueden servir de inspiración: 

-(Insertar nombre del fantasma), no te escribo esto con la intención de obtener respuesta de ningún tipo, pero me gustan las cosas claras e intento ser justa y comunicarme con los demás: -Me parece una falta de respeto que alguien deje de hablarme sin motivo.  

-Quizá simplemente no te atreves a decirme que quieres conocer a otras personas, has vuelto con tu ex, te vas a hacer fraile… whatever. Me da igual. Por eso, agradecería tu sinceridad.  

Es bastante clave redactarla con una pizca de humor, para quitarle algo de hierro al asunto (aunque si lo que te apetece es echar una bronca 100% seria adelante).  

Lo importante de este “ejercicio” es que no nos quedemos sin decir las cosas. A veces nos asusta y nos hacemos pequeñas pensando en qué nos van a contestar (si es que se dignan a hacerlo) o qué pensarán, pero, ¡Qué más da! Si has enviado la plantilla por lo menos te sentirás algo liberada y sabrás que has tratado de inculcar algo de sentido común en las dispersas y traslúcidas mentes de los fantasmas, algo nada fácil.  

Os animo a crear vuestra plantilla, os garantizo que las respuestas de algunos fantasmas no tienen desperdicio. Os lo dice alguien que la ha usado dos veces y que la ha compartido con amigas que también la han usado. 

Selene B.