Me reconozco bastante cocinillas, y cuando tengo ratos libres me gusta perderme entre fogones, por lo que en Instagram siempre sigo a personas que me aportan contenido culinario accesible y saludable, que sea fácil, rápido y sano.
Reconozco que suelo aburrirme de muchas cuentas, pero hay unas cuantas que están siempre en mis imprescindibles y que me salvan en más de una ocasión cuando ya no se me ocurre qué cocinar.
Entre ellas está María, la creadora del IG @saboreanda. Ella como persona es maravilla pura. Nunca la verás sin una sonrisa en su cara. Trasmite buen rollo, paz y serenidad. Y como cocinera nos deleita con unas recetas de chuparse los dedos y sin grandes complicaciones. Su especialidad: Las patatas. Y con ellas empezó el descubrimiento de la salsa secreta.
Todo empezó cuando subió la receta de unas patatas al horno que después regaba con su salsa “secreta” (tuvimos la suerte de que la compartiera con sus más de 86k seguidores así que el secreto ya no es de Estado). La pinta era espectacular, y en el mismo post está puesta toda la videoreceta.
https://www.instagram.com/p/B9hvf4oo9UC/
Como podéis ver dan ganas de traspasar la pantalla y probarlas.
Más adelante dedicó un post únicamente a la salsa y yo solo leía cosas increíbles sobre lo buena que era.
Así que ayer que tenía yo el día inspirado, cogí todos los ingredientes y me puse manos a la obra. Lo mejor es que son ingredientes que cualquiera tiene en su despensa.
Necesitarás:
- 200 gr de alubias cocidas (yo utilicé medio bote del que ya compras cocido).
- 1 ajo
- 1 cucharida de Pimentón de la Vera (yo utilicé dulce porque no soporto el picante y con el del ajo ya me llegaba).
- Jugo de ½ limón.
- 2 o 3 cucharadas de AOVE.
- Una pizca de sal.
- Agua (al gusto para conseguir la consistencia deseada).
Una vez reclutas todos los ingredientes solo tienes que meterlos todos en un robot de cocina/procesador de alimentos/batidora y triturar hasta alcanzar la textura que nos guste. Yo lo dejé tipo hummus y con todos los ingredientes sólo me hizo falta añadir un chorrito mínimo de agua.
Cuando procesé todo y ya tenía el punto perfecto, lo llevé a un botecito de cristal y ahí está,T sabiendo que su vida será corta. Dura unos 4 o 5 días en la nevera, aunque por aquí dudo que dure tanto.
Al acabar la receta me imaginaba por los ingredientes que estaría rica, pero al probarla…ALUCINÉ.
Literal, es de las salsas más ricas que probé en mi vida.
Y lo mejor de todo… En cinco minutos la tienes lista para disfrutarla o para sacarte de un apuro en el que careces de tiempo pero necesitas tener algo preparado para picotear.
Una tosta con la salsa de base y un poco de cecina o jamón.
Unas patatas al horno con la salsa por encima y unos huevos a la plancha.
Para untar crudités, nachos o quesos en ella.
Como acompañamiento a cualquier plato de carne o verduras.
En definitiva, con todo en lo que se os ocurra. Yo os recomiendo encarecidamente que la probéis. Y si lo hacéis, esperamos ansiosas vuestras ideas de platos con la super salsa secreta de @saboreanda.
Gracias María por todas tus recetas, por tu buen rollo y por convertirme en una obsesa de tu salsa.
