Uno de mis mayores problemas en invierno es querer ir calentita y llevar un bolso cruzado. No sé vosotras, pero lo de llevar un abrigo de peluche, la bufanda y el jersey, y sumarle un bolso colgado en el hombro, acaba siendo un deporte de riesgo.

Cuando quieres darte cuenta el bolso se te va escurriendo y no vas cómoda, pero encontrar un bolso que poder cruzarte, que sea del tamaño de tus sueños y que abarque tus dimensiones (plus abrigos enormes), es bastante complicado.

Hemos encontrado la solución perfecta. Ahora podrás llevar los bolsos que quieras cómodamente y bien seguros contigo.

La solución era bien sencilla: un asa, correa de bolso individual que puedes cambiar cuando quieras y como quieras.

Estas que os enseñamos son muy largas y puedes escoger el color del enganche (plateado, dorado, en negro) y el grosor de la correa.

 

Las podéis comprar aquí.