CALIENTE

adjetivo

  1. Que está dotado de calor o lo desprende.

«le dio a beber una taza de café bien caliente»

  1. Que proporciona calor.

«este salón es muy caliente en invierno»

Dice Matu Santamaria, el ilustrador y autor de este libro, que así lo hizo, en caliente. Y yo, no lo dudo, porque desde que abrí el sobre que lo contenía me quemó en las manos.

El feminismo, la sexualidad, el animalismo y otros temas contemporáneos son el eje conductor de esta magistral obra que dejará de todo menos indiferente.

El contacto con cada página hace que te suba la temperatura. Obsceno, lascivo, provocador, carnal y maravilloso. La majestuosidad con la que toca cada tema sin nombrarlo es suprema.

Matu tiene un estilo muy peculiar, influencias de cómic, algo de rock ochentero y un poco de Warhol. Colores que le hacen reconocible a la legua. Y poesía en cada uno de sus trazos. Es por eso por lo que en cada uno de los dibujos te pararás horas y volverás una y otra vez a ellos enamorado. Te tocará, te hará pensar e incluso en algún momento te follará cuerpo y mente hasta dejarte sin aliento.

En ausencia de letras, las imágenes te devoran por dentro y te remueven el corazón, porque es el corazón lo caliente y la mente lo frío, y el autor lo sabe y juega con tu alma hasta consumirte. Porque es esa ausencia de letras y la ambigüedad de sus ilustraciones lo que hace que te plantees la sexualidad sin tabúes, el feminismo sin medida, el homenaje a tu cuerpo sin complejos ni temores y al amor absoluto por los animales.

Y sí, salen imágenes de Bad Bunny. Pero a mi me ganó el maravilloso retrato de Chimamanda Ngozi Adichie. Ojalá ser una de esas caras que él retrata con tanto mimo y fuerza, ojalá ser trazo de esos pinceles maravillosos.

Háganme caso y corran a hacerse con esta ardiente obra de Lunwerg. AQUI