Que no se atreva NADIE en este mundo a decirme que La Sirenita no es un peliculón, porque se las va a tener que ver conmigo. Pero hoy no vamos a hablar de cine, vamos a hablar de la vida. De la vida de Ariel, más concretamente. Porque, según nos la cuenta el cuento… hay algo MUY GORDO que falla aquí. Y no, por supuesto que no es Úrsula, porque Úrsula es divina. A la que le falla algo es a Ariel. Y yo no quiero seguir evitando este tema por más tiempo. Así que Ariel, bonita, tenemos que hablar:

Ariel, Ariel, Ariel. Hemos obviado durante muchos años que tienes nombre de detergente (detergente que, dicho sea de paso, usaba la mujer de Franco con unos fines de lo más… oscuros) pero yo no estoy dispuesta a dejar pasar por alto el gran error de tu vida: modificar tu cuerpo para gustarle a un chico.

Entendemos tu gran pasión por el mundo de los humanos. Tu colección de objetos que desconoces, tu gusto por jugarte la vida para adentrarte en barcos hundidos y tratar de comprender, aunque sea a tu manera, cómo debe de ser vivir fuera del mar. Todos tenemos pasiones, algunas muy raritas, y eso está fenomenal.

Pero querida y dulce niña: ¡transformarte por amor hacia otro hombre! ¡Nunca! Yo entiendo que Eric es un tío reshulón, que menudos ojazos y que seguramente sea adorable y cariñoso. Pero chica, en menudo embolao que te metiste por una tontería más grande que el océano: estar convencida de que solo cambiando tú podrías gustarle a él.

tumblr_lz3p54D6eM1r45gwao1_500

Mira Ariel, todas hemos tenido ese tipo de pensamiento alguna vez en la vida, porque a todas las mujeres nos educan haciéndonos creer que somos imperfectas y que debemos esforzarnos por gustar a los demás. Por no hablar de cómo venden algunos padres (y no tan padres) la vida en matrimonio, que algunos todavía piensan que si no te echas marido no vales nada. Pero tienes que confiar en mí y creerme, porque te prometo que esto que te digo es la verdad: si quieres cambiar algo de tu vida o de tu cuerpo, estupendo, pero hazlo solamente por ti.

Cambia por y para ti, para gustarte más, para estar más a gusto contigo misma. Porque cambiar por los demás no tiene ningún sentido y siempre, siempre, siempre, termina mal. De hecho, querida, y por si no te habías enterado, la historia de tu cambio de cola de pescado por patorras humanas solo termina bien en la película de Disney, porque el cuento original no podría haber tenido un final más trágico. ¿No te acuerdas de que cuando cambiaste tu voz a una bruja por unas piernas para poder subir a la superficie el príncipe pasó de ti, y tú, cansada de tanto dolor, porque te dolían las piernas después de semejante «operación», y sin el amor del hombre por el que lo diste todo, intentaste suicidarte?

ariel

Lo que te decía, cariño, que cuando la motivación de un cambio es única y exclusivamente gustar más a los demás, la cosa siempre acaba fatal… como es muy normal. Esto es algo que se aprende con los años, y quizás quede yo de abuela cebolleta diciéndote «es que eras tan joven…» pero considero que es demasiado importante aprender esta lección cuanto antes. Cambiar por otra persona no tiene ningún sentido. Quizás al principio obtengas lo que querías, pero a la larga no podrás evitar sentir frustración, porque tú diste mucho por él y él no te está correspondiendo del mismo modo. Tiendes a creer que por haber hecho un sacrificio por la otra persona, él va a querer hacer lo mismo por ti, y cuando no lo haga, te enfadarás. Y no tendrás ningún motivo, porque él nunca te pidió cambiar. (Y si te lo pide… ¡CUIDADO! El que te quiera de verdad te querrá tal y como eres) Decidiste cambiar tú solita, pensando que si no, no te querrían, y a lo mejor ya te querían antes de que tuvieras unas piernas preciosas, pero tú no te permitiste averiguarlo.

ariel disney

Querida Ariel, que no se vuelva a repetir. Sobre todo porque si se repite quizás ya no tengas a un papá mágico que lo arregle todo para que tú puedas ser feliz. Te recomiendo que aprendas cuanto antes a hacerte feliz tú solita. ¡Verás que ese es el verdadero cambio!

Todas las imágenes pertenecen a Disney.