Querido /a adolescente;

Si has tenido la mala suerte de que te haya tocado este libro de texto, creo que es bueno que tengas en cuenta una serie de consideraciones sobre el feminismo que no aparecen muy bien recogidas en esta locurita:

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Al feminismo no le  preocupa resultar espectacular, te aseguro que dentro de mis acciones feministas no contemplo la espectacularidad como el elemento a perseguir. Me preocupan cosas tan poco espectaculares como el mundo en el que tú te estás haciendo adulta/o y tu libertad.

Yo soy feminista y no soy lesbiana, eso si; defiendo el lesbianismo, la homosexualidad, la bisexualidad y la heterosexualidad como lo que son: opciones individuales de las personas. Todas válidas y todas dignas de respeto.

Que la mujer es una clase social oprimida no es una manera de pensar, desafortunadamente es una realidad que se puede comprobar en numerosos indicadores todos bastante objetivos. Desde el grado de participación de la mujer en política, dirección empresarial o entidades sociales hasta la brecha salarial y el reparto de las tareas domésticas.

No podemos cuestionar esta situación de desigualdad  y si se hace te aseguro que es una postura interesada que quiere hacerte pensar que el feminismo no es necesario porque la cosa “no es tan grave”

Pero la cosa sí que es grave, y más en un país como el nuestro en el que en 2015 57 mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas. Y en el que a pesar de esta horrible cifra, la violencia de género sigue siendo negada por tertulianos, juristas y representantes públicos.

En este país las mujeres seguimos sintiendo miedo cuando nos marchamos solas a casa de noche, asco cuando tenemos que soportar el acoso callejero, rabia e impotencia cuando nuestras ya escasas denuncias de agresiones sexuales son puestas sistemáticamente en cuestión.

En este país las mujeres seguimos siendo juzgadas por nuestro aspecto y hábitos vitales, recibimos constantemente adjetivos como “zorra”, “puta”, “golfa”, ”guarrilla”…  y sufrimos una presión brutal para tener un aspecto determinado.

Si quieres saber más sobre el feminismo creo que debes olvidar esta página de tu libro de texto Santillana y empezar a leer en otras fuentes. Seguir las andanzas de Yolanda Domínguez o Barbijaputa puede ser una gran manera de empezar. Pasarte regularmente por la esta web también te ayudará a relativizar creencias que has adquirido sobre la belleza, la autoestima, el sexo y las relaciones personales.

Ah, y por favor no olvides que el feminismo no es solo cosa de mujeres, lo cierto es que hay muchos hombres feministas que luchan también por una sociedad más justa e igualitaria, en la que libres de tópicos y prejuicios todas y todos seamos más libres y felices.  Desde Ryan Gosling al Principe Harry de Inglaterra . ¿Contamos contigo?

Carme Casado

 

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