Hace un año todos nos enamoramos de Sex Education. Una comedia adolescente que, para sorpresa de todos, trataba temas importantes hoy en día sobre sexualidad, masturbación y feminismo. Y además, había chumineo y culebrones, que eso también está bien. Pues bien, un año más tarde, Sex Education vuelve a toda aquella pantalla conectada a Netflix y quiere llegar pisando fuerte.

Tan fuerte que va a llegar a Cuenca.

Supongo que todos o casi todos conocemos la expresión mundialmente conocida de “te voy a poner mirando pa’ Cuenca”. Yo, que soy conquense de acogida, me he tirado toda mi vida escuchando la maravillosa frase de “oye, y los de Cuenca, ¿para dónde miráis?” Pues bien, gracias a Netflix, tenemos una respuesta mejor que la de “para la casa de tu puta madre”.

Hace cuestión de un par de semanas, en plenas vacaciones de Navidad, Netflix empapeló las calles de Cuenca con la frase “Cuenca, te vamos a poner mirando a Netflix”, para celebrar el estreno el 17 de enero de Sex Education.

Fuente: Voces de Cuenca

Obviamente, las redes sociales se llenaron de reacciones (en su mayoría, positivas), de gente que estaba que chillaba de la emoción y el cachondeíto. Una vez más, Netflix lo volvía a conseguir. Se convertía en viral y además, hacía una obra social importante, sabiendo que todos los conquenses del mundo tendrían por fin algo con lo que contraatacar:

“Tú mirarás pa’ Cuenca, pero nosotros pa’ tu cuenta de Netflix, que te la hemos robado”

Eso sí, no iba a quedarse ahí la cosa.

Resulta que Netflix ha querido ir un paso más allá, estableciendo en Cuenca el lugar perfecto donde hacer el preestreno de la serie.

El centro comercial de mi ciudad de acogida, donde tantas veces he ido yo a restregarme el filete con algún mozo, es el lugar elegido para este acontecimiento, que recogerá a 150 personas (más no, que nos quedamos sin sitio). Pero no solo eso, sino que en una de las plazas van a levantar un melocotón gigante, ahí, pa’ que el pueblo llano lo admire.

Así que nada, aquellos que no podamos asistir a semejante evento, tendremos que quedarnos en casa, amargados, esperando al día siguiente, el 17 de enero, cuando al fin llegue a nuestros aparatos.

Eso sí, sin melocotón gigante.