Aquí te traemos una pequeña selección con algunos realities de Netflix para devorar este verano.
Too hot to handle
Ya os hemos hablado de este reality mierdero. Nos enganchó la primera temporada, y podríamos decir que la segunda todavía más. Por si fuera poco, Netflix acaba de estrenar la versión brasileña para que podamos seguir viciando sin complejos.
Señores y señoras medio en pelotas pasan los días en una villa de lujo y su único objetivo para conseguir el premio es: no liarse. Nunca una premisa tan básica dio tanto juego.
Love is blind
También os hablamos de Love is Blind el año pasado. En este caso además fue un formato que petó porque se lanzó a la vez que la pandemia empezaba a dar sus primeros coletazos. Así que medio mundo aprovechó el confinamiento para devorar las historias de estas parejas que construyen su relación sin verse la cara.
El final del programa nos enseñó que algunas de ellas llegaron a casarse. Ahora que han pasado dos años del a grabación, Netflix emite tres programas especiales contándonos qué pasó después. MAGIA PURA.
Sexy a lo bestia
En vista de que todo lo que tiene que ver con amor, sexo y realities arrasa, Netflix nos sorprende con este nuevo formato en el que vemos citas de desconocidos totalmente disfrazados.
“Con la esperanza de poner fin a los romances superficiales, los participantes lucen maquillaje y prótesis complejos para poner a prueba la química de las citas a ciegas”.
Aprovechamos a estas alturas del post para pedir por 240598340583 vez un poquito más de diversidad en estos realities mierderos que amamos. Tanto en los de gente en pelotas como en estos de citas. Está genial que no puedas verle la cara a tu ‘date’, pero estaría todavía mejor que no todos tuvieran cuerpos normativos.
Reciclaje de tatuaje
Otra joyita veraniega perfecta. Nos la hemos visto del tirón.
Entran con tatuajes malísimos y salen con otros geniales. Artistas de prestigio convierten auténticos desastres en diseños impresionantes elegidos por sus seres queridos.
