Siempre me ha flipado la moda y siempre ha sido un pequeño drama (sí, un poco del primer mundo) no poder fantasear con vestirme con ropa de mis diseñadores favoritos porque, además de ser pobre, no debo de ser digna de meter mi culazo en sus prendas.  Vamos, que la inclusividad y la diversidad se la han pasado por el arco del triunfo guapamente y encontrar tallas fuera de lo que ellos entienden como normatividad es bastante imposible. Pero amigas, la cosa está cambiando… poquito a poquito suavesuavesito, pero está cambiando.

Primero fue la línea de moda que creó Beth Ditto para Gaultier. Luego Michael Kors y, por supuesto, Marina Rinaldi que fue la primera marca prêt-à-porter especializada en tallas grandes. Hoy nos hemos despertado con una gran noticia. Ya lo venía anunciando desde mayo en sus redes sociales, pero ahora María Escoté presenta una colección curvy MA-RA-VI-LLO-SA que ya podemos ver en su página web. Y es maravillosa por muchas razones: por usar colores y estampados vivos, por ser cero rancia y ser tendencia a tope, por usar a las Super Nenas como parte de la imagen de la colección y por no pretender ocultar la silueta de las mujeres plus size (es más, todo lo contrario).

Vestidos bodycon, sudaderas chandaleras locas y bien de estilo trap, conforman una colección con tallas que van desde la 44 a la 54 (ojalá pronto se extiendan un poquito más) y demuestran que la fantasía de la moda no debe tener límites corporales. Evidentemente, los precios no son nada populares, pero como todo no se puede tener yo ya me he puesto a ahorrar por si en algún momento me lo puedo permitir.

Nos da mucho gustito ver a una de las diseñadoras españolas con más proyección internacional, abrazar esta diversidad que tanta falta hace. Además, otro detalle que nos flipa es que haya escogido a una modelo curvy española para lucir sus prendas y estamos muy proud de Alicia Gutiérrez Gómez (@aliguty en Instagram).

Sí, que el universo prêt-à-porter empiece a tomar conciencia de que la realidad es diversa, es muy buena noticia y si encima lo que se presenta es así de molón pues ya no podemos parar de gritar. Sería genial que muchos más diseñadores se sumaran a esta ola y siguieran trabajando la inclusividad de cuántas más realidades, mejor. Porque la moda es fantasía y en esa fantasía entramos todos y todas.