Hará cosa de un mes o así, empecé a tener ciertos picores ahí abajo. Empecé a tratarlos con enjuagues y tal que me vendieron en la farmacia, pero aquello no remitía, sino que iba a más.

Yo soy de este tipo de personas bastante reacias a ir al médico. Estuve probando con varios enjuagues y geles y tal, haciendo caso de lo que me recomendaba el farmacéutico, hasta esta semana pasada.

Resulta que me salieron como unas llagas, algo así como un conjunto de ampollas muy pequeñas y acumuladas en la zona genital. Y claro, ahí ya sí, me asusté y pedí cita con el ginecólogo.

Pues bien, nada más mirarme, me dice el ginecólogo que eso es claramente un herpes genital. Yo le dije que debía ser un error, porque yo jamás he tenido herpes. Nunca. Ni en la zona de la boca, que es lo típico, ni en ningún lado más. Tampoco estoy precisamente en una etapa de estrés o algo así por lo que pueda salir, así que no entiendo a qué viene que de repente tenga eso yo ahora y mucho menos en mis partes bajas.

El gine me dice que bueno, que eso me saldría por estrés y tal si yo ya tuviese el virus de antes. Pero que este virus al salir en esa zona y si además nunca lo he tenido, es de transmisión sexual.

Yo le dije que transmisión sexual de qué, si estoy casada y mi marido no lo tiene.

Y se hizo un silencio incómodo, que hizo que me estallara el pecho.

El doctor me dijo después que es posible que mi pareja no tenga síntomas pero que tenga el virus y lo transmita.

Y yo dije que aún así, que llevamos diez años juntos y que no me lo iba a contagiar a los diez años.

Empecé a ponerme histérica y el doctor intentó calmarme con probabilidades y con otras cosas que, sinceramente, no escuché.

Mi cerebro empezó a maquinar y cogió demasiada velocidad.

Mi marido NUNCA había tenido herpes en ningún sitio de su cuerpo, y menos en su pene. O al menos que yo haya visto. Ya no lo sabía. Quizá no lo vi porque, evidentemente, no me pongo a mirar sus partes con lupa antes de realizar cualquier acto sexual.

El caso es que mi marido me fue infiel al principio de nuestra relación, que yo sepa. En su época de soltero era conocido por ser un golfo también…pero no sé, yo le perdoné y, aunque me costó muchísimo hacerlo, al final conseguí recuperar la confianza en él.

Llevo años tranquila, pero a raíz de esto me he puesto a pensar en muchas cosas, en muchas situaciones que se nos han presentado y ya no sé qué pensar.

Ayer lo hablé con él. Discutimos y me dijo que estaba loca. Que cómo iba a ser eso. Que quizá lo tenía yo de antes pero era “asintomática” y que ahora me ha salido por lo que sea. O incluso que el asintomático era él, y me lo ha transmitido en una de estas.

Pero qué va a ser asintomático, ¿10 años y me lo pega ahora? Ni hablar.

Me ha pedido que me calme y que vuelta a pedir cita si hace falta para que me informen. Yo lo he visto muy tranquilo, pero algo me dice que no está bien. Que esto no sucede por arte de magia.

Hace un par de meses que los findes llega más tarde del trabajo algunos días. Ha salido dos o tres veces hasta tarde por ahí con sus amigos y es verdad que está un poco más activo en cuanto a salidas, pero no sé, nada me había hecho sospechar…hasta ahora.

No sé qué hacer, no sé cómo sentirme, no sé a dónde dirigir esto en mi relación.

Aun así, voy a tomar cartas en el asunto. Me da igual si se me juzga, pero voy a investigar lo que tenga que investigar para salir de dudas, porque esto me corroe por dentro.

Anónimo