No, no te echo de menos. No se puede echar de menos algo que nunca antes has tenido, algo que todavía no forma parte de tu vida. Por eso no puedo decirte que te echo de menos. Pero lo que sí siento, y te digo, es que me apeteces.
De muchas maneras y por diferentes motivos, me apeteces. Porque hasta ahora me has hecho bien, me diviertes y me intrigas. No se todavía hasta qué punto, si llegarás a significar algo como para poder echarte de menos, pero de momento me apeteces, y mucho.
Quiero descubrir y conocer más, quiero oler y saborear más, quiero hablar y reír más… Y lo quiero ¡Ya!
Me apeteces tanto que, de repente, estoy ansiosa. No puedo evitar pensar e imaginar qué será lo siguiente, cómo pasará la próxima vez, cuánto me darás y te daré… Pero todavía no, y no quiero ilusionarme con mi imaginación mezclada con recuerdos. Por eso me apeteces ahora.
Algo me dice que todavía hay mucho, muchísimo por descubrir. Y claro, me apetece. Porque eres ese algo nuevo que hace los días interesantes, esa tontería que me sorprende, ese detalle que hace el momento especial… Por supuesto, me apeteces mucho más.
Y sé que te apetezco. No lo dices expresamente pero si dejas leerlo entre líneas. ¿Puede haber algo mejor? Dos personas prácticamente desconocidas sabiendo que se piensan mutuamente, se apetecen de la misma manera, buscando descubrirse siendo la mejor versión de si mismos.
Me gusta apetecerte. Me hace sentir especial, única. Y más cuando no me he esforzado, sólo he sido yo, espontánea, sin filtros, tal cual ha surgido… Y que te apetezca más es el mayor alago.
No podemos saber cuándo dejaremos de apetecernos. Puede que cuando nos lleguemos a conocer pasemos a echarnos de menos. O quizá, incluso antes de descubrirlo todo, directamente nos dejamos de apetecer. Pero hoy me apeteces y te apetezco, simple, fácil, sin más pretensión. Es magnífico, fantástico y realmente maravilloso. Porque no es fácil, no pasa todos los días ni con muchas personas. Y nos está pasando. Ahora.
Me apeteces, te apetezco… Me hace sentir muy bien. Deseo que sea así por muchísimo tiempo. Antes de que los defectos sean evidentes. Antes de que sea rutinario. Antes de que nos conozcamos tanto que dejemos de sorprendernos a cada rato. Antes de que el apetito se convierta en otra cosa, aunque sea mejor y más grande. Antes de empezar a echarte de menos porque ya formes parte de mi vida.
@sandecesbybertabo
