Me dejó porque no quería tener hijos y con otra tuvo cuatro
(Relato escrito por una colaboradora basado en una historia real de una lectora)
Yo le quería. Y él a mí. Y estábamos muy bien juntos.
Pero no queríamos lo mismo de la vida. Lo cual se reducía básicamente a una única discrepancia: yo quería ser madre y él no tenía ninguna intención de convertirse en papá.
De modo que, como la cosa tenía difícil solución, él dio el paso al que nos estábamos resistiendo y rompió conmigo.
Porque quería que fuera feliz y con él no podía serlo del todo. Lo hizo por mí y yo se lo agradecí en el alma, pues estaba tan enganchada que empezaba a plantearme renunciar a la maternidad para no tener que renunciar a nuestra relación.
A pesar de que lo pasé mal durante un tiempo, terminé por reponerme. A tal punto que conseguimos mantener cierta amistad. No es que quedáramos todas las semanas ni nos llamáramos a diario, pero manteníamos el contacto y nos contábamos cómo nos iba.
Fue él quien me informó de que había conocido a una chica. Al poco me dijo que iban en serio y supe por su boca que se iban a vivir juntos.
Sin embargo… fue una amiga común la que me cascó que su novia estaba embarazada.
¿Me sentí engañada? Muchísimo.
¿Me enfadé? Mogollón.
¿Le monté un pollo? Por supuesto.
¿Creí lo que me dijo cuando discutimos? Me lo creí.
Me dejó porque no quería tener hijos y con otra tuvo cuatro
Qué putada que les fallara el anticonceptivo. La verdad es que era superinjusto tener que verse en esa situación. No les había sido nada fácil tomar la decisión de seguir adelante.
No pude evitar pensar que ojalá me hubiera fallado la píldora a mí, joder. Porque parecía que el destino nos había intercambiado los papeles. Yo saltando de un tío a otro sin sentir las ganas de implicarme con ninguno y viviendo la vida loca. Y él sentando la cabeza y formando una familia.
Si no me jodiera tanto, me habría reído y todo. De hecho, me dolía tanto tanto, que debo reconocer que me alejé de él. No quería seguir siendo su amiga y tener que ver cómo se le daba la paternidad por accidente.
Por eso tardé en volver a saber de él y en enterarme de que, muy probablemente, me había mentido desde el principio. Pues me dejó porque no quería tener hijos y con otra tuvo cuatro. Cuatro. Que se dice pronto, eh. Vale que en el medio hay un par de gemelos, pero aun con eso.
Para cuando me enteré de lo de su familia numerosa yo ya había hecho borrón y cuenta nueva, por lo que no perdí el tiempo en pedirle unas explicaciones que tampoco tenía por qué darme. Pero, vamos, lo de que les falló el anticonceptivo fijo que no iba a volver a colar.
Anónimo
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