Hace unos meses me diagnosticaron transtorno bipolar y creo que hay mucha desinformación sobre cómo es el transtorno, ni yo misma sabía nada de él hasta que me lo diagnosticaron.

Para empezar es un fallo del sistema límbico (una parte del cerebro que controla las emociones) que se da sobre los 20 años y es crónico, el cerebro ya no funciona normalmente sin medicación para el resto de la vida.  Esto provoca que si no estamos estables (con medicación) suframos episodios de manía o de depresión mayor.
Los episodios de manía son muy peligrosos para nosotros, nos hacen tener alucinaciones, delirios, euforia… Yo casi me tiré por una ventana y no soy capaz de recordarlo. Vi un documental en el que una mujer se creía afrodita y otra que se gastó todos sus ahorros en una tarde comprando una caravana y motos de agua.
Y cuando sufrimos depresión son muy graves, cuanto más grave sufres el episodio de manía más grave será la depresión que vendrá después.  Este trastorno es completamente tratable con medicación y podemos llevar una vida completamente normal regulando bien la medicación.

Ahora viene el pero: no puedo contárselo a nadie, la gente no me va a entender, me van a tachar de loca automáticamente y a tratarme como a una apestada. 

Parece que la salud mental es algo de lo que no se puede hablar, que se esconde bajo la alfombra junto con las pelusas y las borracheras de la cena de navidad de la empresa.

Si fuese diabética estaría tranquila contándolo: estuve ingresada y tengo que medicarme a diario y todo el mundo lo aceptaría con naturalidad.  Ahora ve y dí que estuviste ingresada en psiquiatría por un episodio maníaco, que sufres trastorno bipolar y que lo tienes bajo control con el psiquiatra y la medicación. Ya no te volverán a ver igual.
Si lo necesitas ve al psicólogo o al psiquiatra y deja que te ayuden porque tu salud mental es tan importante como tu salud física. 
Basta ya del estigma con las enfermedades mentales.
Elena