Hola chicas, he querido escribiros este artículo contando cómo ha sido mi experiencia después de haber probado a navegar por una web de sexo liberal; los chicos de Joy Club se pusieron en contacto con WLS para invitarnos a probar la experiencia, yo siempre he sentido curiosidad y me apetecía imbuirme en estos mundos sin tener ni idea, ni prejuicios ni expectativas. Tenía claro que no me iba a encontrar a un Cristian Gray, pero tampoco sabía muy bien qué me iba a encontrar.

A ver qué me encuentro, cari

Pues bien, en primera lugar tuve un quebradero de cabeza a la hora de hacerme el perfil. No sabía qué fotos escoger, no sabía si quería que se viera mi cara, no sabía si poner mi verdadero nombre, no sabía si poner mi edad. Así que después de darle muchas vueltas me lancé a poner mi nombre y mi edad, pero no mostrar mi cara. Subí fotos ‘sugerentes’ de mi cuerpo, en las que no se viera nada que indicara que fuera, algo sexys, pero tampoco demasiado llamativas. Quería que se viera que no tenía el típico cuerpo normativo, pero también quería que se viera tan bonito como es, ¿objetivo cumplido? Definitivamente.

Una vez que terminé de subir mi información personal llegaba el momento de decir qué buscaba allí, qué me gustaba y qué no. Ahí sí que fui sincera al 200% y no me permití poner ni una pequeña mentira. En la descripción me decidí por:

»Chica de 29 años sin experiencia alguna en sexo liberal; he tenido varias parejas sexuales de ambos géneros, me gusta el ‘sexo sucio’ y siempre he fantaseado con mantener relaciones con varias personas a la vez, el sexo anal no es mi pasión y me encanta que me hablen sucio mientras follo». 

 

Después me dediqué a rellenar casillas en las que tenías que decir qué cosas te gustaban, cuáles te daban más o menos lo mismo y cuáles no estabas dispuesta a hacer. Una vez más, fui sincera a tope. Terminado todo el perfil, el cual acabé de rellenar después de una tarde entera a punto de echarme atrás en incontables ocasiones, con pensamientos constantes del tipo «¿pero qué estás haciendo? ¿tú quién te crees que eres? Apaga el ordenador y ponte Netflix, anda», me lancé al vacío y me dije a mí misma:

Deja de pensar que esto no es para ti, lo quieres hacer desde hace años, no te atreves porque te preocupas más del qué dirán que de lo que realmente quieres, no pierdes nada por investigar y lo peor que te puede pasar es que te lo acabes borrando porque no es lo que te gusta.

Así que, allá que iba, me tiré a la piscina sabiendo que estaba llena y que lo peor que me podía pasar era salirme de ella por la escalerita con una toalla preparada para secarme, pero no, de momento voy a seguir nadando un rato. 

Después de una semana entrando a altas horas de la noche, cuando ya me voy a dormir y me quedo sola en la cama; os tengo que decir que me he encontrado con gente de todo tipo, como en la vida misma. He hablado con señores babosos que solo querían fotos guarrindongas mías para pajearse, he hablado con un par de chicas muy majas y he dado con un señor con el que llevo haciendo sexting tres días que me trae de cabeza.

Me han propuesto varias ‘quedadas’ para tener mi primera experiencia, pero ninguna me ha convencido lo suficiente como para dar el paso. Quiero hacer las cosas bien, quiero que me apetezca y necesito tener una ‘base’ de confianza antes de lanzarme al ruedo. Eso es lo que me ha molado precisamente de Joy Club, que hay de todo, pero tú decides lo que te apetece, sin prisas.

Con el chico este todo fue super fluido, la conversación fue muy interesante al principio, no fue a saco como casi todos los demás y se tomó su tiempo antes de ahondar en el tema sexo. ¿Que qué pretendo buscando este tipo de conversaciones en una red como esta? Pues no tengo ni idea, pero tengo muy claro como soy y que me interese investigar en este mundo no va a hacer que yo cambie mi forma de ser. Así que si no me caes bien, no hemos tenido una conversación interesante y no me transmites confianza, ya lo siento pero no te voy a mandar fotos de mis tetas. 

Así que en esas estoy, con total sinceridad os lo digo: no es para tanto. Es una forma más de conocer gente que tiene los mismos intereses que tú, al menos en el plano sexual. Hay gente a la que ignorar, gente interesante y gente que te gusta de verdad. Yo de momento me planteo seriamente quedar con este chico a ver qué pasa, si me folla igual que escribe: voy a tener el polvo de mi vida. 

Ya hemos hablado y poco a poco si me va gustando la cosa me irá presentando a gente de su círculo, iremos introduciendo a personas en la cama y haré todo el rato lo que quiera y cuando quiera, sin presiones. Así que nada, manteneos atentas que os mantendré informadas de mi experiencia.

Me siento como Samantha en 21 días.

 

Redacción WLS