Mi mejor amiga me ha pegado en mi lugar de trabajo y no, esto no es ni clickbait ni una broma.

Soy auxiliar de enfermería desde hace más de dos años y conocí a mi amiga, precisamente en el curso que las dos hicimos para sacarnos el título. Además, después del curso empezamos a trabajar juntas en el mismo hospital.

Llevábamos dos años siendo inseparables, lo hacíamos todo juntas. Cuando yo la conocí ella había pasado por situaciones muy duras. Tenía un hijo muy pequeño, había regresado de Perú con una mano delante, otras detrás y con una depresión de caballo.

La verdad es que yo me volqué bastante en ayudarla, no quería que se sintiera mal y solía animarla para salir a dar paseos al monte, le ayudaba a estudiar y con todo lo que estuviera a mi alcance.

En dos años nunca tuvimos una discusión, yo me involucraba bastante con su hijo, intentaba que ella tuviera ganas de vivir y que recuperara la ilusión.

Posiblemente haya hecho cosas mal, pero a día de hoy sigo creyendo que estuve para todo lo que ella necesitó de una manera completamente desinteresada. No creo que tuviéramos una relación tóxica, pero claro, ahora no sé que pensar.

Cierto es que ella llevaba muchos años viviendo en Perú y trataba a las personas de otra manera. Era mucho más fría que yo y en un par de ocasiones me habló sobre situaciones muy violentas. Claro, conmigo nunca fue así, aunque me sorprendía cuando me lo contaba, como no veía ese comportamiento en ella en el presente, pues todas esas historias me parecían un poco surrealistas.

¿Y qué ha pasado? ¡Pues que mi mejor amiga me ha pegado!

Hace pocas semanas tuvimos un conflicto derivado de nuestra situación laboral. Vamos, que ella quería un puesto y me lo ofrecieron a mí.

Yo aún no había confirmado que quería el puesto, porque quería hablarlo con ella antes de tramitar el cambio. Y una mañana, antes de que pudiera ni tan siquiera hablar con ella, después de aparcar el coche en el parking del hospital, se acerca a mí y me dice «Sé lo que has hecho, eres una persona asquerosa» y me soltó dos guantazos como dos catedrales.

Claro, yo me quedé en shock absoluto.

Ella comenzó a insultarme con rabia y le dije «¿Sabes que esto es denunciable?» y su respuesta fue tal que «Como me denuncies acabas en un agujero en Colombia, cuidado con lo que haces»

Pero vamos a ver ¿Quién es esta tipa? ¿En serio mi mejor amiga me ha pegado? ¿Qué han hecho con la amiga que yo conocía?

Pasé un par de horas realmente jodida porque no conseguía entender qué coño estaba pasando. En el descanso se acercó a mí y volvió a amenazarme de muerte. Después de eso me escribió por whatsapp «Esto ha sido un aviso, lo próximo ya no va a ser de broma»

Me asusté tanto que pregunté a RRHH qué podía hacer y ellos me recomendaron rotundamente denunciar.

Me lo pensé mucho, porque no quería meterme en rollos legales. No quería complicaciones ni quería más drama.

Por poco decido pasar del tema hasta que realmente pensé con claridad y me dije a mi misma «La violencia está mal siempre y si no se castiga ni condena no va a desaparecer jamás». Así que me armé de valor y la denuncié.

Después de la denuncia ha habido más amenazas a las que no he respondido de ninguna manera.

He bloqueado y he sacado completamente de mi vida a una persona en la que confiaba. Pero ¿Cómo no iba a hacerlo?

No puedo pasar por alto que mi mejor amiga me ha pegado, en nuestro lugar de trabajo y encima me he amenazado de muerte.

Sea lo que sea, que pasa por la mente de una persona que comete abusos, es su responsabilidad, no la mía. Y de la misma manera que yo me responsabilizo de canalizar mis emociones, creo que no debemos justificar la violencia con las emociones o sentimientos de la persona que comete el abuso.

No es justificable de ninguna manera. Debemos condenar la violencia siempre porque quizás sea el único camino de que desaparezca.

Y me ha dolido mucho el verme involucrada en una situación de este estilo, porque claro, le han despedido del hospital y se ha armado la marimorena.

Pero una vez más, estoy convencida de que más allá de las razones de protección personal, la violencia debe ser perseguida y castigada de una manera justa.

 

Anónimo

 

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