Las rupturas de pareja tienen una larga lista de síntomas o situaciones por las que todos debemos pasar, pero muchas veces anticipamos que todos estos momentos que nos esperan van a ser malos y dolorosos.
Y sí, puede que al principio te puedas sentir así durante un periodo de tiempo, pero es en estos momentos en los que me parece interesante recalcar que ese estado no será permanente.
No solo superarás esa relación tarde o temprano, si no que, seguramente en algunos casos te des cuenta de que estás mejor ahora que mientras estabas dentro de ella.
Este fenómeno puede llegar a ser tremendamente revelador y altamente significativo, pero muchas veces no somos conscientes de que estamos en este punto, porque, mientras que ya no tienes ese factor que te producía interferencia, estás más centrada en la pena que en otra cosa.
Es decir, muchas veces cuando salimos de una relación donde hemos sufrido (ya que en las que se nos acaba el amor sin más el duelo es totalmente distinto) estamos más inversas en esos sentimientos de pena y nostalgia, y no nos damos cuenta que fuera de ese estado, nos sentimos mucho mejor.
Cuando el tiempo va pasando, y esas emociones de dolor y tristeza se van mitigando, empieza a aparecer un estado de calma, que con el paso de las semanas se va haciendo más y más grande.
Es aquí, cuando ya empezamos a poder relativizar si la relación que teníamos nos hacía felices de verdad, o si por el contrario, era un constate sufrimiento.
Apreciar el estado de calma cuando nuestro ex no está presente, nos hará no solo ubicarlo en el pasado si no que, si esa persona reapareciera por lo que sea con la intención de volver, al haber experimentado la calma sin él, nos lo íbamos a pensar mucho.
Por lo tanto, si ahora mismo te encuentras en una situación donde lo has dejado, y después de leer esto, aprecias que, efectivamente hace tiempo que esa calma se ha apoderado de ti, felicítate.
Felicítate y mucho porque has dado con el foco de tu malestar, de tu inestabilidad, de tu mal humor, todo esa vorágine de sensaciones que te hacían pensar que había algo mal dentro de ti, pero que ahora que estás soltera, ha desaparecido por completo.
Recuerda que si tu estado emocional se altera, puede que haya algo que lo esté haciendo, y si es así, es momento de alejarse.
