En mi vida solo he estado con un chico, mi pareja actual. Empezamos a estar juntos hace 10 años y medio, cuando yo tenía 13 y él 15. Todo empezó de jajas así muy niños y de repente han pasado 10 años y oye estamos haciendo planes de futuro reales y todo.

El tema es que yo me enamoré de mi novio, que llamaré a partir de ahora Paco, cuando tenía una buena melena y ahora es un señor de 26 años del clan de los calvos con barba. Por supuesto, esta transición yo la viví con él y me parece digna de contar.

Cuando empezamos a estar juntos, como ya he dicho, Paquito tenía un pelo normal. El caso es que fueron pasando los años y empezó a tener entradas, pero de forma progresiva y sutil. Por lo que un día de repente la frente le empezaba en la mitad de la cabeza y las entradas le acababan en la nuca, pero como todo era progresivo no nos dimos cuenta ninguno de los dos.

Un buen día, él muy inocente y feliz, hizo un vídeo para un trabajo de clase y se vio la calva de fraile franciscano, chocando con la cruda realidad: había heredado la calva familiar. Yo esa calva tampoco la veía, la verdad, para mí era tan sutil como las entradas, pero uno no suele verse por detrás y para él fue como un tirito en el pecho. Por suerte tenía la solución, ya que visto los antecedentes familiares era mejor irse preparando, así que hacía mucho había tomado la determinación de que cuando se viera el cartón se raparía. Y eso hizo.

Al cabo de los meses abandonó la máquina de rapado por la cuchilla, afeitándose la cabeza por completo.

Por suerte para él, tiene una buena barba vikinga, que solo con dejarla crecer haría que no tuviera solo los pelos de las cejas en la cara. Y así fue como fue criando una barba digna de los enanos de Tolkien, y se hizo con alegría a su nueva situación.

Para mí todo esto fue un mero trámite  ya que me importa un total de 0 que tenga pelo corto, largo o que esté calvo. De hecho, la cabeza afeitada para mí es algo bastante erótico, ya que mi despertar sexual hacia los hombres fue viendo a Vin Diesel en pantalla. No me avergüenza decirlo. Por otra parte, para mí que Paco se quedase calvo fue una bendición porque en ese momento empezó a dejarse la barba larga de verdad y yo estaba (y estoy) realmente pletórica por esta situación.

Actualmente lleva 6 años con la barba más o menos larga, con la cabeza rapada, o el pelo muy corto. Hacemos muchas bromas al respecto y a mí me parece tremendamente sexy ver cómo se afeita esa cabeza de melón. Siempre hablamos de que la calvicie no es más que una fase, si eres calvo no pasa nada, eres así y punto, quién te quiera querrá tu calva.

Señoras y señores, la alopecia puede ser una movida y sé que hay hombres que lo pasan fatal porque siempre se asocia a los calvos como señores de segunda categoría en el mundo del ligoteo, pero nada de eso es verdad.  Solo hay que quererse a uno mismo tal y como eres, que los demás te van a querer igual.

Así que, si tu pareja entra en este mundo tan variopinto de cabezas al aire acompáñalo recordando eso que dicen de los calvos en la cama. You know what I mean. 

Milvus Orion