Eran las tres de la mañana cuando me despertaron las ruidosas pisadas y las carreras por la escalera. Por la mirilla vi pasar a un policía. Alarmada, me asomé a la ventana y vi una ambulancia y una patrulla con las luces encendidas. Estaba muy claro que había pasado algo y que era algo grave. De inmediato pensé en la anciana que vivía en mi mismo rellano. Es muy mayor y vive sola, pero no podía ser ella, el policía había seguido subiendo. Aunque al final me di cuenta de que se escuchaban ruidos en el piso de encima, no supe lo que había pasado hasta el día siguiente. Habían asesinado a la mujer que vivía arriba. Me quedé muy impresionada con la noticia porque uno puede esperarse que alguien fallezca repentinamente por accidente o de un ataque al corazón, por ejemplo. Pero jamás que haya sido asesinado.

Mi vecina murió a manos de su ex y me pregunto si pude haber hecho algo para evitarlo
Foto de Liza Summer en Pexels

Aquella mujer tenía mi edad y mucha vida por delante, una vida que había sido truncada de madrugada y de la misma forma en la que había vivido hasta entonces, discretamente. Nadie se enteró de lo que estaba sucediendo en su casa. No sé cuánto hubiera tardado en descubrirse si su propio asesino no hubiera llamado a la policía.

Yo no la conocía demasiado, no mucho más de lo que supone el estricto contacto entre personas que comparten edificio y zonas comunes. No éramos amigas, no nos quedábamos a charlar en el portal cuando nos cruzábamos. Sin embargo, su muerte me impactó muchísimo. Porque mi vecina murió a manos de su ex y me pregunto si pude haber hecho algo para evitarlo. Me pregunto si tal vez nos dio algún tipo de pista durante los años que compartimos portal.

Mi vecina murió a manos de su ex y me pregunto si pude haber hecho algo para evitarlo
Foto de Anete Lusina en Pexels

Siento que quizá tengo parte de culpa, que tal vez había estado enviando señales que no fui capaz de interpretar. Ahora sé que su timidez y comportamiento esquivo podían ser más por sus miedos que por un rasgo de personalidad. Siento una pena enorme y me comen los remordimientos por no haber tratado de profundizar en la relación que teníamos. Por no haber sabido siquiera cuáles eran sus circunstancias. Dormía unos metros por encima de mí y yo no tenía ni idea del infierno que padecía. Recuerdo haber sentido pena cuando otra vecina me comentó que se acababa de separar. Recuerdo haber pensado que a lo mejor había suerte y se terminaban reconciliando, porque él venía a menudo a verla.

 

Mi vecina murió a manos de su ex y me pregunto si pude haber hecho algo para evitarlo

 

Qué equivocada estaba. Nada me hizo sospechar jamás que estuviera en peligro. Y me duele porque creo que, de haber estado más atenta, de haber tenido una relación más humana con mi vecina, lo habría sabido y podría haber intentado ayudarle.

 

Lena

 

Envíanos tus vivencias a [email protected]

 

Imagen destacada

 

Relato escrito por una colaboradora basado en la experiencia real de una lectora.