¿Has discutido con tu pareja? NEXT. ¿Atraviesas un bache? NEXT. ¿Crees que ya no le gustas? NEXT. En fin, podría seguir, pero seguro que todo esto y mucho más os suena. No sé si os pasa a vosotras, pero yo personalmente estoy harta de leer en mogollón de foros cómo un montón de gente soluciona los problemas de pareja con un simple NEXT. Sin saber ni valorar lo que hay detrás de esa relación. Son flacos consejos que entre nosotras nos damos y que no nos ayudan a nada.
No son comentarios constructivos, más bien al contrario. Pero a ver, un momento: ¿esto de qué se trata? ¿De ayudarnos o de hundirnos más unas a otras? Parece que a la mínima en cuanto comentamos (desde la confianza) nuestros problemas de pareja, todo se soluciona mandando todo al garete, ¿en serio? No sé si las que lo arreglan todo con un “next” también lo aplican a su vida o quizá optan por la comunicación con su pareja.
¿En qué momento hemos decidido que es mejor darle carpetazo a algo que se ha construido entre dos personas que intentar solucionarlo? Creo que aquí radica uno de los principales problemas de pareja hoy en día. No quiero sonar antigua, pero muchas de las relaciones de antes hoy siguen vivas gracias a que en un momento de crisis decidieron sentarse y hablar las cosas. A veces no se puede pensar igual que nuestra pareja. Podemos no estar de acuerdo, y está bien, cada uno tenemos nuestra opinión y visión ante la vida, pero tenemos que aprender a convivir con la opinión de nuestra pareja siempre que no nos haga daño, claro.
Qué razón eso de que hablando se entiende la gente. Ahí es donde quiero ir a parar. En las relaciones de ahora nos falta mucha comunicación. Relaciones que ahora se basan en mensajes de texto, emojis y cabreos tontos porque: “no me contestas rápido”, “es que me das las buenas noches y luego te sigo viendo en línea” … En el momento que hemos permitido que nuestra relación se alimente a base de una pantalla, hemos perdido la capacidad y las ganas de enfrentarnos a los problemas de pareja cara a cara. Y es cierto, a veces difiere mucho nuestra actitud del WhatsApp a estar en persona.
Somos muy valientes cuando le tenemos que «cantar las cuarenta» a nuestro love, pero en persona nos callamos porque “se va a enfadar”, “vamos a liar el pollo en la calle”, “no me salen igual las palabras” … Y tampoco es algo que nos preocupe mucho porque, claro, ahora con las redes sociales para ligar si lo dejo con el churri, puedo tener ahí a dos o tres en unos días. A eso es a lo que llevan los NEXT.
NEXT (para mí) es sinónimo de hastío, de cansancio, de pereza, de no luchar por lo que realmente queremos conservar y cuidar. Y decidme, ¿realmente os parece bien dar ese consejo? ¿realmente os parece guay (literalmente) aconsejar a una amiga o conocida que tire a la mierda su relación en vez de animarla a tener una conversación esclarecedora con su pareja? Yo creo que nos merecemos más apoyo entre nosotras, nos merecemos consejos constructivos y si realmente esa persona está sufriendo y ya ha tenido una o varias conversaciones, pero sigue mal… entonces es cuando quizá, un NEXT en toda regla, le sirva incluso de aliciente para salir de una relación tóxica.
Yo le digo NEXT a los comentarios feos. Le digo NEXT a las personas que quieren apagarnos en vez de ayudarnos a brillar y le digo NEXT a todos los que se permiten opinar sin saber lo que hay detrás de las historias de las personas. Vivamos y dejemos vivir y practiquemos más la comunicación cara a cara. Esto sana el corazón de una forma inexplicable. De hablar a la cara pueden surgir momentos y situaciones de tensión, de miedo, de vergüenza. También de alegría, sinceridad y amor. Pero todas esas sensaciones son las que nos hacen vivir y crecer como personas.
Y vosotras, ¿os unís al movimiento #StopNEXT?
