MIS SUEÑOS NO SE HAN CUMPLIDO, ¿AHORA QUÉ COJONES HAGO?

 

Por suerte o por desgracia, no soy la única que piensa esto, ¿verdad? Creo que llega un momento en nuestra vida, tengamos la edad que tengamos, que nos hacemos esa pregunta. Y os aseguro que, aunque me ha costado mucho asimilarlo… NO ES EL FIN DEL MUNDO.

Sí, duele y jode no alcanzar las metas que tenías pensadas. Indigna ver pasar tus días, tus años, y no haber conseguido tus sueños. Pero, ¿sabéis qué? Si la foto no es la que querías, a pesar de muchos intentos, quizá se trate de darle otro enfoque.

Veréis, mis planes siempre fueron casarme antes de los 30, viajar por todo el mundo y trabajar en una revista de moda como Vogue. Pues un mierda bien grande para mí. (Vale sí, aspiraba alto, pero TODO EL MUNDO PUEDE TENER SUEÑOS). Nada más salir de la carrera me puse a trabajar como una loca en periódicos, revistas y agencias de publicidad que si pagaban algo tenía suerte. Todo para conseguir experiencia para llegar a Vogue. Con el tiempo me fui dando cuenta de que por mucho que te quieras comer el mundo, el mundo te acaba devorando a ti, y no es fácil de asimilar. 

Pasaban los años y mis esperanzas iban en descenso. Me di cuenta de que mi sueño de acabar ahí no iba a conseguirse, por lo que, después de muuuuuucho tiempo triste y pensando ¿y ahora qué cojones hago? Me limpié las lágrimas y decidí que la vida no iba a poder conmigo. Yo iba a ser más fuerte que ella y si tenía que cambiar el enfoque de la fotografía que tenía en mente, lo haría. Así que monté mi propia revista de moda, y os puedo asegurar que el resultado para mi, fue el mismo que si acabase en Vogue. Os diré por qué. 

Trabajar en la revista de moda mundial por excelencia era un sueño, pero no por lo que es, sino por cómo me sentiría yo allí: realizada y segura de mi misma. Una chica que ha conseguido lo que quería. Pero me he dado cuenta que para sentir eso no tengo porqué estar ahí. Solo estar en un trabajo que me encante y con un ambiente que me haga decir “buenos días mundo, hoy voy a devorarte”. Sí, obviamente me hubiera encantado acabar en Vogue, pero os puedo decir que aunque ese fuera mi sueño y no se haya cumplido… ¿quién dice que no podamos tener más?

Y bueno, respecto a mis otras dos metas… viajar he viajado mucho, quizá no he visto el mundo entero pero intento ser positiva y pienso que es algo que puedo seguir haciendo sin fecha de caducidad, y con lo de casarme antes de los 30… JA JA JA JA. Vamos me río por no llorar.

Ese sueño ya IMPOSIIBOOOOL. A no ser que inventen una máquina del tiempo va a ser que no. Tengo 30 años y mi novio (con el que llevo 10 años) no tiene ninguuuna prisa por casarse. Vaya, al final lo hará, pero de momento el negocio de las bodas no nos ha podido tener como cliente. SON HIPER MEGA CARAS. No sé de dónde cojones sacan las parejas el dinero para casarse pero de momento nosotros no hemos podido. Así que hasta entonces, ese sueño lo tengo pospuesto.

 

Patricia Sevillano