Yo estaba soltera tras una ruptura horrible, jodida del tiempo perdido y sin ganas de nada. Procuraba salir y distraerme, hablar más con mis amigos y llegué a él. Un amigo de mi ex. Me hablaba con normalidad y me trataba de distraer porque le caía bien y no quería verme triste. Pensé que era un buen tío y me llevaba genial con su novia, así me dejé querer como amiga.

Hasta que ocurrió. De repente, sin venir a cuento, me manda una foto de su pene.

¿Hola qué ase?

¿Te gusta?

Siempre me has parecido muy atractiva. Yo te follaba.

..?

Mi novia no tiene por qué enterarse. Solo es un amigo haciendo un favor a otro. ¿Te gustaría quedar?

 

Como no respondí, me manda una foto de cuerpo entero, sonriendo, con la cosa esa casi señalándome, acusadora. El erótico escenario, el baño de su casa sucio (¡¡al menos cuelga la toalla, o ponla a lavar, o da la cisterna y friega el suelo si va a salir en foto!! O un buen filtro, ¡caray!)

Si me sigues mandando fotos, te bloquearé.

Vale. Por favor, no le digas nada a mi novia.

Dejamos casi de hablar, pasaron unos cuantos días y el tío, un exhibicionista sin remedio, me sigue mandando su pene en diferentes poses. No sé, lo tengo muy visto, ponle una florecita mona en la puntita o algo que lo haga interesante, diferente, fotogénico.

  • En serio, me he cansado. Paso de hablar contigo.
  • Mándame una foto de tus tetas.
  • ¿Eres imbécil? Pídeselo a tu novia, que seguro que le hace mucha gracia ver esto.
  • ¡Por favor, no le digas nada! ¡Estoy de broma!
  • Yaaa, vaale… Déjame en paz.
  • ¿Cuándo nos veamos me puedes decir al oído que quieres que te folle? ¡Y no te volveré a pedir nada más! Es que me pones mucho y así podré olvidarte…

Me harté de estupideces y le bloqueé pensando cómo hablar de esto con mi amiga. Quedamos para ir de compras (yo la vi como muy seria y un poco rara), le cuento todo y me dice que soy una zorra por andar provocando a su novio y mandarle fotos desnuda.

Me quedo a cuadros, rayas y rombos (como ya sabéis que me pasa) y le digo que qué me está contando. Me enseña “mis fotos” (curiosamente ninguna conversación) y me pillo tal cabreo que la llevo a rastras hasta los probadores y me desnudo allí mismo. Las conversaciones que le mostré no le habían valido, me llegó a decir que seguro que era yo con una amiga para justificar las fotos que me mandaba con su novio. En los probadores vio que ciertas proporciones, lunares y marcas no encajaban y por fin me creyó. A medias.

Le dejó esa misma noche. Pero también dejó de hablarme a mi, por seducir a su novio. Aún no me lo explico.