Vaya por delante que yo era súper fan de Shakira, pero de aquella Shakira hasta “Servicio de lavandería” incluido. Luego ya nos separaron los gustos musicales, pero siempre me ha parecido una súper artista. 

Sí, se ha coronado con la Sesión 53 de Bizarrap. Se ha convertido en la reina que necesitábamos, alguien tenía que decir las cosas tan CLARAS. Estamos todas de acuerdo y, de verdad, que he escuchado la canción tres veces, con los subtítulos activados para no perderme nada y diría que es lo más impresionante y salvaje que he visto hacer a una persona que acaba de sufrir una ruptura de este tipo (eso si no tenemos en cuenta a Paquita la del Barrio y su “Rata de dos patas”). 

Pero desgraciadamente hay algo que no me permite disfrutar de este despelleje épico al 100%. Como ya dijo Helen Lovejoy en Los Simpson: ¿es que nadie va a pensar en los niños? Estamos asistiendo en directo a la creación de un trauma infantil de tres pares de narices. 

No solo estos niños han tenido que ser testigos de la infidelidad de su padre, es que han tenido que hacerlo bajo la atenta mirada de todo el mundo. Y no digo “todo el mundo” refiriéndome a sus compis de clase o a los vecinos del bloque, literalmente todo el mundo se ha enterado de que Piqué se la ha pegado a Shakira con una jovencita de 22 años a la que ha estado metiendo en su casa cuando Shakira no estaba. O sea, a ver, que he leído que Shakira se dio cuenta de que algo estaba pasando porque se estaba acabando la jalea en su casa cuando ella no estaba y a Piqué no le gusta, ¿pero esto es real? 

Volvamos al tema que me llevan los demonios, en serio. 

Estos niños, que no quiero ni pensar lo que llevan ya aguantado, han tenido que descubrir la traición de su padre, pero ahora encima vamos a por la otra parte. Ahora van a ver lo que opina su madre sobre el susodicho. “Bueno, está en su derecho”, diréis. Y clarisísimo que sí, joder, que le han liado una gordísima, y Shakira está en su derecho de despellejar a su ex con sus amigas, con su familia, con su terapeuta, pero no con sus niños. 

¿Por qué? Porque esos niños probablemente están aprendiendo hoy –y ya llevan aprendiéndolo unos meses- que su padre no es el súper héroe que ellos creían, que su padre ha hecho una cosa muy fea, que está mal. Y, a lo mejor, este señor sí que es un buen padre, aunque como pareja no vamos ni a valorarlo. 

Pero lo peor, lo peor, lo peor, es que esos niños, van a interiorizar todo el mal que ha hecho su padre, pueden pensar de él las peores cosas (quizá estén en lo cierto), y mañana o pasado o dentro de tres años, alguien se acercará a uno de estos niños y le dirá “eres igual que tu padre”. Y a lo mejor estarán hablando de que tiene los mismos ojos o que juega igual al fútbol, quizá solo quieren decir que tiene el mismo sentido del humor. Pero ese niño podrá pensar en todo lo que hizo su padre y en que le están comparando con una persona de semejante catadura moral. 

Sí, adoro lo que ha hecho Shakira con esta sesión. Un 99% de mí está que no da crédito de que cada frase de esa canción sea una pulla a su ex. Cada frase, cada detalle del videoclip, los planos, referencias a todo lo que han vivido (lo que conocemos y quizá lo que no). Me parece una obra de arte, de verdad. Pero me parece horrible que una madre no piense ni pizquita en sus hijos, porque no creo que haya pensado –quizá ni se le ha ocurrido- el daño que esto les puede llegar a hacer a ellos.

 

La de Siempre