No, no es la lista de la compra. Es que estoy hasta los kiwis de medias Naranjas y Naranjas enteras cuando lo que quiero son Plátanos.

Porque durante toda nuestra vida oímos hablar de la media Naranja, de buscar algo, esa mitad que no sabíamos dónde ni cuando perdimos. ¿Qué pasa? ¿Qué nos falta un trozo?

El tema de la media Naranja ya pasó para empezar a denominarnos Naranjas Enteras. Que redondo todo… Ya no nos falta ni un gajo pero en el fondo… Nuestra madre estaría mucho más tranquila si encontráramos un buen limón con el que hacer zumo juntos.

Pues madres del mundo, quiero que sepáis, que hay quienes solo queremos Plátano, que está rico y es muy sano. Y no lo buscamos, solo aprovechamos los que vamos encontrando por el camino. Porque el plátano no es tan exigente como las naranjas o los limones. Con que esté en el punto de madurez adecuado para nuestro gusto, suficiente.

Así andamos… A cada cual le gusta más una fruta que otra… Naranja, limón, plátano… Pero yo sinceramente creo que en realidad hacemos macedonia. Un poquito de cada, como personas tenemos que nos completan y a las que nosotros aportamos. Porque no solo una persona nos hace feliz (a mí por lo menos) son la suma de todas.

Y entre todas las frutas sabrosas de la macedonia, también encontramos algún trozo de mango para darle el toque exótico y gajos de pomelo que nos amargan el día, pero… Así es la Vida.

Y así vamos nosotros, de plátano en plátano pasando por alguna sosa manzana y alguna mandarina (intentos fallidos de naranjas), pero todas valen porque toda fruta es apta dentro de una dieta equilibrada y al final, hacemos una macedonia estupenda con todos los trocitos, recuerdos y vivencias.

 

@sandecesbybertabo