No estoy preparada para que mi hija tenga pareja

 

Parece que fue ayer cuando la tuve por primera vez en mis brazos. En un parpadeo pasó de ser un bebé a una niña y, en dos, a ser prácticamente toda una mujer.

A mí, que me cuesta asumir el paso del tiempo en mis propias carnes, no veas lo que me cuesta aceptar que los años pasan también para ella.

Sé que es ley de vida, que la cosa funciona así. Pero me da muchísimo miedo, porque siento que la pierdo. Vale, también sé que esto, dicho así, suena tóxico de narices. Sin embargo, aunque soy muy consciente de que mi niña no es de mi propiedad y de que, si todo va bien, nos quedan muchos años por delante para disfrutar la una de la otra… no puedo evitar pensar que cada día está un poquito más lejos de mí que el anterior.

No estoy preparada para que mi hija tenga pareja
Foto de Daria Obymaha en Pexels

No obstante, hay algo que me aterroriza más si cabe que verla crecer, madurar y buscar su lugar en el mundo. No sé por qué, es algo superirracional, pero… ahí va: No estoy preparada para que mi hija tenga pareja.

¿A que es una locura todo? De verdad que lucho contra lo que siento. Ni de coña me atrevería a contárselo a nadie. Es más, me avergüenza profundamente. Pero, haga lo que haga, el tema está ahí, latente. Guardado dentro de mi caja de terrores infundados.

Quiero pensar que no hay ninguna motivación tóxica, enfermiza o egoísta detrás. Creo que, de alguna manera, es mi instinto protector el que lo provoca.

Porque mi historial de relaciones amorosas tiene más negro que rosa. Porque, a día de hoy, sigo arrastrando las consecuencias de haber dedicado años a quien no me merecía y encima me hacía mucho mal.

No estoy preparada para que mi hija tenga pareja
Foto de Elina Fairytale en Pexels

Y trato de convencerme de que la historia no tiene por qué repetirse, pero no lo consigo. Me da mucho miedo que le hagan daño, que la anulen, que menoscaben su personalidad y le hundan la autoestima. Temo que una pareja la cambie, la aleje de su familia, de sus amigos.

 

No estoy preparada para que mi hija tenga pareja

 

Sé que debería tener la mente abierta, ver el lado positivo de las relaciones. Pensar que tendrá la suerte de dar con una persona que la trate bien. Que sume, que la haga mejor.

¡Pero cómo me cuesta centrarme en eso! Me es mucho más fácil lo contrario.

Así que no me queda otra que guardarme mis movidas para mí, cruzar los dedos y estar muy pendiente de las señales para estar ahí de inmediato si mi hija me necesitara. Porque, preparada o no, no voy a interferir de ninguna manera en sus decisiones al respecto. Es solo que ¿cómo puedo superarlo? ¿Cómo me preparo? ¿Es normal esto que me ocurre?

 

Susana

 

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