**Relato erótico**
Nuestra vida sexual después de unos años se volvió monótona, lo hacíamos siempre en las mismas posturas, sin variedad, con poca luz y un poco porque tocaba ya que hacía tiempo que no lo hacíamos.
Un día, Alex me propuso grabarnos mientras lo hacíamos para así animarnos a innovar un poco y verlo reflejado en una pantalla, que a él le daba morbo pensarlo. En el momento he de admitir que no me llamaba mucho la atención la propuesta pero pensé que tampoco perdía nada por probarlo y le dije que sí.
La primera vez que nos grabamos se nos notaba tensos, pendientes de la cámara, sin disfrutar y yo acomplejada todo el rato pensando en cómo se me vería en la pantalla e intentando que no se me marcaran mucho los michelines.
Vimos el vídeo y me quedé un poco sorprendida, se me veía muy bien en la cámara, no se veían feos mis michelines, me veía sexy y atractiva, así que decidimos hacer más vídeos.
El segundo vídeo que hicimos fue mucho mejor, nos grabamos mientras nos besábamos y mirábamos, se notaba una complicidad brutal entre nosotros, tal y como sucede en el porno amateur de parejas, para mí, mucho más morboso que el porno «estándar», donde no se conocen y sólo importa el disfruta del chico.
Nos desnudamos con delicadeza, abriendo los botones de su camisa, desabrochando su cinturón y bajando la cremallera del pantalón para dejar a la vista su polla, que por cierto, también quedaba muy bien en la pantalla.
Después él me comía el coño encima del escritorio levantándome la faldita de colegiala sexy mientras agarraba fuerte mis tetas y me corría dándolo todo. Más tarde me giraba y me follaba bien duro contra la el escritorio como un auténtico animal mientras yo gemía fuerte y le pedía que no parara hasta que finalmente, salía de mi y se corría en mi cara, empapando mis labios y las gafas de niña mala que llevaba puestas.
Cuando vimos el vídeo, nos quedamos anonadados, había quedado brutalmente bien. Con el tiempo hemos ido haciendo más videos y a ambos nos da mucho morbo hacerlos. Damos rienda suelta a nuestra imaginación y al placer, hasta el punto en que a veces pienso que parecen videos porno profesionales.
Los tenemos bien guardados en el ordenador y hace unas semanas lo hablamos y dijimos, ¿Y si nos hackean el ordenador? ¿Te imaginas que alguien los viera? Y a ambos nos dio morbo la situación, así que nos estamos planteando publicarlos.
Primero vamos a empezar creándonos un perfil en una red social de fotos y videos porno y si nos gusta el recibimiento que tenemos, quién sabe, quizás nos animamos y acabamos haciendo porno amateur de pareja, quién sabe, quizás algún día tú que nos lees, ¡Nos veas en plena acción!
