Opinión real sobre la tabla de recompensas: pros y contras (spoiler: ¡muchos más pros que contras!)

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Amiguitas os tengo que contar mi experiencia con la famosa tabla de recompensas. Después de mucho darle vueltas y ver que las opiniones eran buenísimas, al final me animé y la probé con mi peque. He de decir que mi psicóloga me dio el empujón final porque me dijo que su experiencia era fantástica con este método.

Y tengo que decir que la mayoría de los comentarios no se equivocan: es un recurso súper útil para motivar a los peques en sus tareas diarias y fomentar buenos hábitos. Yo, que he probado mil y un métodos para que mi peque recoja sus juguetes sin que se convierta en una guerra puedo deciros que esta tabla ha sido de los productos que realmente han marcado la diferencia en mi casa.

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Pros de la tabla de recompensas:

  1. Visual y Motivadora: Una de las ventajas que más me ha conquistado es lo visual y motivadora que es. Gracias a los colores brillantes y las ilustraciones  mi peque se siente súper motivado para participar. La idea de ver las estrellas acumulándose parece ser casi mágica, y ese simple gesto de colocar una estrellita después de hacer una tarea da un impulso enorme de motivación.
  2. Fomenta la Rutina y la Responsabilidad: También he notado que la tabla es excelente para inculcar hábitos. Tareas como lavarse los dientes, recoger la habitación o incluso compartir con los hermanos se hacen mucho más llevaderas cuando sabe que hay una recompensa detrás. Es una herramienta que ayuda a que mi peque comprenda la importancia de la responsabilidad de una manera positiva y divertida. Además, se ha convertido en parte de nuestra rutina diaria y eso me da paz mental.
  3. Flexibilidad para Personalizar: Otro punto que me ha enamorado es la flexibilidad para personalizar las tareas y recompensas. Puedo adaptarla a las necesidades de mi familia y cambiar las tareas según va creciendo o se va acostumbrando a ciertos hábitos.
  4. Materiales de Calidad: me ha sorprendido es la buena calidad de los materiales. Mi tabla en concreto es de imán y tipo pizarra blanca, así que puedo reutilizarla todas las veces que quiera. Los imanes son fuertes y los rotuladores no se borran por accidente.
  5. Involucra a Toda la Familia: Y no solo ha motivado a mi peque, sino que también me ha hecho a mí más consciente de seguir las rutinas. Es bonito compartir esos pequeños logros y celebrarlos juntos en familia, y eso ha mejorado muchísimo el ambiente en casa.

Eso sí, por recomendación de la psicóloga y por si no es obvio, las recompensas lo mejor es que sean cosas no materiales. Por ejemplo: jugar a su juego favorito un rato antes del cole, ir al parque un día que no se suele ir, hacer un plan diferente el finde… Todo adaptado a la edad y a la familia claro.

Contras (porque siempre hay algo):

  1. Puede Perder el Interés con el Tiempo: Lo único que he notado es que después de un tiempo mi peque puede perder un poco el interés en la tabla si las recompensas no varían. Así que tengo que estar pendiente de actualizar las recompensas o cambiar las tareas para mantener el factor sorpresa. Es un contra fácil de gestionar, pero requiere que estemos al tanto para que siga siendo divertido y emocionante.
  2. Tamaño Algo Grande: Otra cosita es que la tabla ocupa un poco de espacio, y si no tienes un lugar amplio para ponerla, puede ser un poco aparatoso. Aunque en mi caso, el tamaño hace que sea visible y más efectiva, pero entiendo que no siempre es fácil encontrarle sitio.

En general, esta tabla de recompensas ha sido un verdadero éxito en mi casa. Me parece una herramienta súper eficaz para motivar a los niños de una forma positiva y evitar berrinches.

 

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