¿Para qué queremos tallas más grandes si podemos comer menos?

A esta aberrante conclusión llegaba Cecilia Bolocco, diseñadora, modelo, actriz y elegida Miss Universo en 1987. 

Sucedía este hecho durante la retransmisión de un Live de la Miss en su propio Instagram, durante el cual, mientras enseñaba ropa de la marca para la que trabaja, una seguidora le comentó que sería bueno que la ropa que diseña llegara hasta la talla XXL. Un comentario que, evidentemente, no escondía malicia alguna y con el que seguramente se pretendía que esa marca se abriera a la diversidad de tallas y de personas que existimos en el mundo.

Ante esto, Cecilia Bolocco, tuvo la brillante idea de ir a buscar una blusa, que se supone que es de las que en esa marca llegan a la talla más grande, aclarando que a ella le habían mandado una talla más pequeña, como si fuera necesario comentar obviedades (nadie fuera a pensar que ella lleva una talla grande, ¡que horrible comparativa!). Pues bien, tras ello se la probó y, en vivo y en directo, sin cortarse un pelo, hizo el siguiente comentario: »Si ustedes creen que necesitan más talla, yo creo que lo que necesitan es comer menos, ¿ya?»

Evidentemente, y como era de esperar, esto hizo que se entrara en una tremenda polémica en el propio Live entre las personas que defendían el horrible comentario que había hecho y las que se le echaron encima por semejante barbaridad. Encima, lejos de quedarse corta y asumir que había hecho un comentario despreciable y a todas luces irrespetuoso, continúo con otras joyitas como:

»Se los digo con todo mi amor. Hagan un ayuno intermitente, alguna cosa, porque tan, tan grande, no.» Al mismo tiempo que dando consejos tan maravillosos como el que sigue: »van a tener más éxito con los muchachos.»

Porque claro, son dos obviedades, como una casa de grandes, que todas las personas pueden o quieren hacer dietas para llevar menos talla y que si lo hacen es para gustarle más a los demás (sin duda alguna, guiño guiño).

Por desgracia, como ya he comentado, sigue existiendo quien piensa como ella. Sin embargo, y menos mal, ha podido verse por redes sociales que la repudia que ha causado ha sido mayor que el apoyo, acusándola de gordofóbica, poco empática e ignorante, entre otros apelativos.

Añadiría yo también irresponsable, pues al final, es una persona pública que, con mayor o menor repercusión, está generando un impacto en las personas que la siguen o simplemente se encuentran por casualidad con estos comentarios que ha dicho. Niñas, adolescentes, personas con algún TCA… ¿cómo se supone que van a reaccionar ante esto y como va a repercutirlas? ¿Cómo narices la solución a algo va a ser DEJAR DE COMER?

Que engañadas viven en su mundo de fantasía, y que necesidad de que alguien les explique, de una buena vez, que es la ropa la que debe adaptase a la diversidad de cuerpos y no los cuerpos hacer determinados esfuerzos por »meterse» en la ropa. 

 

N.